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Hacía más de un año que no me echaban una multa de carretera cuando a primeros de este mes me llega una de cien euros por ir a 133 kilómetros/hora donde debía de haber circulado a 120. Los 100 euros de multa quedan en 50 si la abonas antes de 20 días naturales tras su recepción. Pues bien, como la vez anterior acudí por razones operativas a la sede central de Correos y Telégrafos en Oviedo, parte trasera del edificio de La Jirafa, encontrándome con que la atenta funcionaria me informa que dicho abono lleva una comisión de 5,88 euros ya que por lo visto deben hacer un giro a la Dirección General de Tráfico en el que además de los 50 euros de multa se incluyen 5,25 euros de tasa y 0,63 de derechos.

No lo entiendo ya que antes se pagaba la multa y punto. Según consta en el boletín de la multa ésta se puede pagar en internet, por teléfono, en cualquier sucursal del Banco de Santander, en la Jefaturas provinciales y locales de Tráfico con tarjeta de crédito o en las oficinas de Correos, presentando la correspondiente notificación. Así que, insisto, no entiendo esta doble multa que Correos nos impone salvo que el desmedido afán recaudatorio que la Administración española viene demostrando en los últimos tiempos siga al alza. No me extraña que el propio gobierno esté terminando con Correos cuyo servicio, por otra parte, ya está liberalizado por fortuna hace tiempo.

Me llega la noticia de que el periodista asturiano José Manuel Velasco acaba de ser elegido primer presidente español de la Global Alliance de directores de comunicación, la confederación mundial de las principales asociaciones e instituciones de relaciones públicas y comunicación que suman más de 160.000 profesionales y académicos de los cinco continentes. José Manuel Velasco es un periodista avilesino que comenzó sus primeros pasos en la profesión allá por la década de los 80 en La Voz de Asturias siendo yo por aquel entonces director del mismo. No hizo falta ser un lince para darme cuenta enseguida del potencial profesional que tenía aquel joven como así se demostró pronto. Viendo que Asturias le quedaba pequeña José Manuel Velasco dio el salto a Madrid comenzando por encargarse de la revista de FEVE para luego pasar a ser jefe de comunicación de RENFE. Su carrera fue ascendiendo pasando a ser DIRCOM de Unión Fenosa y finalmente de FFCC, la constructora de las Koplowitz. La entrada en el accionariado de la misma del mexicano Carlos Slim supuso cierta renovación en su cúpula directiva y José Manuel Velasco se independizó abriendo su profesionalidad a cualquier grupo que necesite de sus servicios. Así acaba de ser nombrado también consejero de la firma de comunicación Llorente&Cuenca.

Del nivel de los profesionales de comunicación asturianos siempre le pongo como ejemplo así como a Carlos Fuente, todo un maestro en el siempre atractivo tema del protocolo y sobre el que se ha convertido en una autoridad europea. Así pues, felicitaciones para José Manuel Velasco quien ha manifestado "voy a intentar extender el alcance y el conocimiento que tiene Global Alliance para ponerlo al servicio del desarrollo profesional de los comunicadores de todo el mundo". Estoy seguro que así será.

Y ya que escribo sobre comunicación no puedo por menos de referirme a la controvertida página web del ayuntamiento de Madrid, "Versión original", ciertamente habría que llamarla "Versión oficial", que la alcaldesa Manuela Carmona ha puesto en circulación para puntualizar informaciones de los medios de comunicación sobre su actuación y su equipo de gobierno. Quedo patidifuso al escuchar a la líder en la oposición Esperanza Aguirre calificarla de "Pravda" o al ministro de Justicia – nunca me acuerdo de su nombre- como de una actitud fascista. Esperanza Aguirre debe serenarse para lo que le urge venir cuanto antes a tierras asturianas, a sus posesiones de Muros del Nalón, para jugar al golf y tomar una sidra. No entiendo tampoco el revuelo que han montado algunas asociaciones de colegas. Cuanto más información, puntualización o lo que se quiera respecto a la información de las instituciones, mejor que mejor. Personalmente ni me cae bien ni me deja de caer la alcaldesa de Madrid pero no puedo evitar que me recuerde en algunos aspectos al viejo profesor Tierno Galván. Solo falta que cualquier día en un acto la Susana Estrada de turno de la nota.



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