El presidente en funciones del Principado Javier Fernández y la familia socialista quedaron hoy con la miel en los labios al empatar a catorce votos con el Grupo Popular con Mercedes Fernández como candidata gracias el partido conservador a los tres votos de apoyo de Foro Asturias. Ello provoca que el presidente de la Junta, el atildado Pedro Sanjurjo, deba convocar la próxima semana pleno para una nueva votación.
Precisamente mi espía preferida, la XPXIII, me informó el otro día de que en la primera jornada de investidura no había aparecido por el hemiciclo el secretario general de Foro Asturias Francisco Alvarez-Cascos cuando lo cierto es que el fundador de Foro siguió atentamente la sesión a través de la tele en el despacho de su partido en la propia Junta General del Principado en compañía del responsable de prensa Pedro Ramos. Aunque, seguro que con harto dolor de corazón, debió dar el visto bueno a la operación "desbancar a la izquierda" cuyos grupos han quedado un poco tocados con la jugada de Foro.
Javier Fernández con cara de pocos amigos ha manifestado que ahora toca negociar lo que tuvo que hacer tiempo ha mientras muchos le dan la razón al líder de Podemos, Emilio León que no se cansó de manifestar que si en la primera votación Izquierda Unida le hubiera apoyado con sus cinco diputados hoy Mercedes Fernández, que nunca ha estado tan cerca de ganar sus primeras elecciones a lo largo de su dilatada carrera de más de 40 años, estaría fuera de juego.
Lo cierto es que el nivel que muestran nuestros 45 padres de la patria regional es más bien bajo y eso que la mayoría llevan años de pescantes. Supongo que la izquierda reaccionará, pienso especialmente en IU, y Javier Fernández podrá repetir como jefe del Ejecutivo con un gobierno monocolor y en minoría. Los que parecen estar en el limbo, por supuesto a la espera de intentar llevar a La Moncloa en noviembre próximo a su jefe supremo Albert Rivera, son los de Ciudadanos. Nicanor García con su aire de párroco rural busca pasar lo más desapercibido posible y con la excusa de programas y programas no se mojará en esta guerra de inicio de legislatura. La abstención les es una posición francamente cómoda y poco comprometida pero, ojo, que el pueblo tiene memoria.
