Debo comenzar felicitando al Sporting de Gijón y a toda su afición por el merecido ascenso a la división de honor. Me alegro por su presidente Antonio Vega, por su icono Enrique Castro "Quini", por Abelardo que ha hecho milagros con la plantilla más joven de Segunda A, por la villa de Jovellanos y por Asturias. Esta temporada ha sido redonda para el fútbol asturiano con el ascenso del Sporting a primera división y el retorno del Real Oviedo después de doce años a la segunda A, o sea, al fútbol profesional. Para una pequeña autonomía como la nuestra, atacada por la crisis, hechos como los que comento ayudan a levantar la moral. Espero, por cierto, que el presidente del Principado en funciones Javier Fernández reciba esta misma semana a los dos equipos aunque por separado, eh.
Pero escrito lo cual vayamos al tema ahora importante, vital, para nuestra región, como es que entramos en la fase final para constituir el próximo sábado las 78 nuevas corporaciones municipales y un poco después el nuevo gobierno de la región.
Aunque hasta el momento la opinión pública esté despistada con informaciones en los medios confusas, sin claridad en los planteamientos, con la impresión de que cada uno va por su lado, mi espía preferida me susurra al oído que ya está todo el pescado vendido, al menos en las operaciones más importantes que la izquierda, fragmentada pero en mayoría en ayuntamientos y en la Junta General del principado no va a ser misericordiosa con la derecha, o sea, con el Partido Popular y desalojará a sus candidatos allá donde pueda sin que le tiemble el pulso, caso de Oviedo o de Gijón, por citar. Y es que llevan años sin tocar poder.
Precisamente mi espía preferida, la XPXIII, me comenta que el personal que trabaja en la Junta General del Principado quedó el otro día con la boca abierta cuando el líder de Podemos Emilio León y sus ocho diputados acudieron a retirar la credencial que les acredita como miembros del nuevo parlamento asturiano y tras ello pasaron por todas las dependencias de la institución saludando al personal. Una limpiadora comentó "Llevo 30 años aquí y jamás político alguno tuvo ese detalle". Aunque sea en las formas, por el momento aplaudo gestos como el que les comento.
Ya he escrito en más de una ocasión que por los resultados obtenidos el pasado 24 de mayo Ciudadanos apenas podrá influir en las nuevas corporaciones. Su baza futura está en noviembre, en las generales. Su actual persona fuerte en Asturias, el abogado Gambarte, será quien entonces encabece la lista. El número uno de C´s en el parlamento asturiano, Nicanor García, es persona tranquila, poco combativa y deberá frenar las ansías de protagonismo de su segundo, Ignacio Prendes, el único diputado que en la pasada legislatura tuvo UPyD ayudado por seis asesores. Supongo que en esta ocasión los grupos no tendrán ni tantos asesores ni tanto sueldo o mucho me decepcionaría Podemos.
Izquierda Unida, con un Gaspar Llamazares que vio venir la tormenta y se ha refugiado de nuevo en Asturias, lo que significa un beneficio para él y para la coalición, representa en la nueva Junta General del Principado la solidez de la tradicional izquierda asturiana y será asimismo un cierto sostén para el grupo socialista.
El PSOE deberá tener cuidado con sus coqueteo con Podemos cara a las próximas elecciones generales en las que desaparecerá sin duda Foro Asturias. No solo lo siento por el actual diputado Enrique Alvarez Sostres sino también por el general secretario Francisco Alvarez-Cascos a quien le gustaría, sin duda, bajo el manto de Asturias conseguir plaza en el Congreso o en el Senado. La espantada de su comunicólogo de confianza Juan Vega le va a costar superarla.
Lo dicho, entramos en la semana decisiva y la casa sin barrer, quiero decir, Asturias continúa sin despejar el futuro del AVE mientras RENFE suprime trenes, la autovía del suroccidente de nuevo se le olvida en algún cajón a la ministra Ana Pastor, continuamos sin recibir los millones de los fondos mineros que Asturias ha ganado en el juzgado al Estado, el futuro del carbón, como bien dijo el presidente del Círculo de Empresarios Javier Vega de Seoane, cada vez está más negro y las comunicaciones con nuestra región en general siguen siendo difíciles, poco operativas, pregúntenlo sino a los hoteleros. Menos mal que HUNOSA en vez de preocuparse de apostar por el carbón apuesta por hacer turismo en sus pozos. Igual Mariano Rajoy de aquí a noviembre visita Asturias y le da por bajar a una mina. Aún estamos esperando que algún día lo haga Felipe VI.