Arrancó la campaña electoral para elegir en Asturias el próximo día 24 a los 45 diputados y 940 concejales. Esta mañana vi a sufridos operarios, escalera al hombro, gateando por las farolas de los barrios ovetenses para colocar las banderolas de propaganda de los candidatos de los principales partidos. No me gustan sus fotografías. Las del Partido Popular, las de Mercedes Fernández y Agustín Iglesias Caunedo en concreto, están como disminuidas en una postura de perfil extraña y sin mirar al ciudadano que alza la cabeza para contemplarles. La de Javier Fernández, primer plano eso sí, como mirando al tendido de El Bibio, parece que está celebrando la Feria de Sevilla o aplaudiendo a su colega Susana Díaz. Quiero decir que le han fotografiado tocando las palmas. O al menos esa es la impresión que da. ¿Quién les asesorará?.
Pedro Sánchez, hoy un poco más alicaído de lo habitual, por la aplastante victoria conservadora en Gran Bretaña, ha declarado a SER Gijón que no habrá bajo concepto alguno pacto del PSOE asturiano con el PP o con Foro, así que teniendo en cuenta que si los socialistas según las encuestas serán los más votados, pero en minoría, para gobernar en el Principado no les va a quedar más remedio que pactar con los emergentes, Podemos y Ciudadanos, y con una IU que ni de lejos va a lograr mantener sus actuales cinco escaños.
Podría, por tanto, darse en Asturias una situación a la andaluza que es lo que nos faltaba. Una vez las urnas clarifiquen la situación ¿Por qué no ir a un pacto PSOE/PP?. El partido de Mercedes Fernández no hace mucho apoyó el proyecto de presupuestos de los socialistas de manera que el Principado cuenta con presupuestos en el presente ejercicio.
Está claro que Podemos y Ciudadanos son partidos que deben de clarificar sus posturas y políticas a seguir pero no piense Pedro Sánchez ni Javier Fernández que irán en paralelo. Ni que van a converger en el apoyo a un candidato. Me temo, además, que el grupo de diputados que obtenga Ciudadanos – se habla de cinco o seis- estará manejado por su número dos, el ex de UPyD Ignacio Prendes, de quién ya saben en la FSA como se las gasta.
Este mediodía, por cierto, me tropecé con el diputado de Foro Enrique Sostres que no pierde ni la sonrisa ni la moral de victoria pero me imagino que la procesión va por dentro. Quedamos emplazados para la semana que viene. Me llama desde hace años "Nube negra" porque en la mayoría de las ocasiones no comparto la ceguera de la que hacen gala las direcciones de los partidos políticos, direcciones que se terminan configurando como un grupo de amigos, incluso de familiares, contemplando a distancia a los ciudadanos de a pié que somos los que al fin y al cabo tenemos con nuestro voto la llave de su futuro.
Todo indica que Foro bajará y el PP subirá, al fin y al cabo son vasos comunicantes, pero sentiría, la verdad, que la infatigable candidata forista Cristina Coto se pegara un batacazo. Su capacidad de trabajo hace tiempo que ha dejado de sorprenderme. Además, Foro es el único partido regionalista que tenemos en Asturias con representación en el Congreso y en la Junta General del Principado. También se presenta a las elecciones del próximo día 24 la Unión Renovadora Asturiana (URAS) aquel partido también de corte absolutamente asturiano que en su día fundó el añorado Sergio Marqués cuando Francisco Alvarez-Cascos le hizo la cama en el Partido Popular. Es ya algo nostálgico pero aplaudo a sus incondicionales el que continúen en la pomada. Por el contrario, echo de menos a otro clásico partido asturianista, el PAS, pero su mentor, el catedrático Xuan Xosé Sánchez Vicente no solo se ha jubilado del instituto gijonés donde daba clase sino también de la política. Desde aquellos tiempos en que fue concejal del ayuntamiento de la villa de Jovellanos por el PSOE hasta hoy hay una larga vida dedicada al asturianismo. No debemos de olvidarlo.