Este evento, aunque se denomine fiesta, que es lo que todos queremos, fiestas que nos hagan olvidar que padecemos las consecuencias de la estupidez humana, pues, como decía, es algo diferente a una fiesta de jolgorio y evasión, aunque tambien tenga mucho de esto, pero es la recuperación de aquellas tradiciones con que celebrabamos la recolección; la buena cosecha, y el sentido de ayuda solidaria.
Ahora carecemos de cosechas, la cosecha ahora es la jubilación, prejubilación o subvención, somos, nuevamente, esclavos de unos nuevos señores feudales que pusimos al frente de la administración de nuestros bienes y sin darnos cuenta nos dejaron las arcas secas engañándonos con asfalto, farolas, piscinas y planes A o B, pero sin dinámica laboral, que los sacaban de nuestros ahorros, por ello es necesario, una vez mas, recuperar el espiritu del DÍA DE LOS PUEBLOS DE ASTURIAS, que nos ha permitido conseguir la solidaridad de otros pueblos y hacer que nos conociesen a la vez que nosotros los fuimos conociendo, en sus alegrías y en sus problemas.
Hay que darle nuevamente el sentido original a estos encuentros solidarios entre los pueblos de Asturias para que escuchen nuestra voz y que no se quede en una simple movida festiva para encontrarse con el vacio del d'ia siguiente. Grita, no seas pasota.