Carlos Rodríguez de la Torre, ex secretario de la Cámara de Comercio de Avilés y asesor de la de Oviedo, se ha decidido, por fin, a entrar en política aceptando encabezar la candidatura del Partido Popular al ayuntamiento de Avilés una vez que Mercedes Fernández ignoró olímpicamente a los que querían colocar al frente de la misma al liberal Javier Vidal. No es un mal candidato de la derecha para la villa del Adelantado de la Florida pero supongo que será consciente que va a ser líder de la oposición puesto que ganar a los socialistas con Mariví Monteserín al frente se me antoja dificil. Supongo también que el candidato llevará en su equipo a Constantino Alvarez que en mi opinión ha hecho una buena labor en estos años que lleva como concejal del PP. Llevarle es una cosa y aceptar ir al frente de una lista continuista es otra por eso no comprendo, por tanto, como Mercedes Fernández se descolgó ayer diciendo que todo diputado actual de los suyos -son diez- que quiera continuar otros cuatro años lo aceptará en la lista que aún no conocemos. Goñi, amigo, tienes el escaño asegurado para otra legislatura. Y es que hasta el momento el único que ha manifestado su posición de no continuar es el veterano Alfonso Román. El sabrá por qué.

Por la izquierda, pocas novedades. La relación encuentro/desencuentro que tienen Equo y Podemos va aclarándose. Iran juntos, que no revueltos, en los concejos de Avilés, Gijón y Oviedo pero al Principado irán por separado. El líder de Equo, David Díaz, salió por la tele autonómica con cara de desencanto y es que los de Pablo Iglesias se sienten fuertes y en posesión de la verdad. La formación más en baja es la de UPyD. Ni los seis asesores le han servido a su único diputado Ignacio Prendes para lanzarse a por una nueva legislatura con posibilidades de conservar el escaño. Su presidencia en la comisión del caso Villa es tildada de fracaso y al final curiosamente solo Foro le apoyó. Además hace unas fechas rompió con la jefa, Rosa Díez, por lo que ésta le ignora. En una palabra, tiene muchas cartas de la baraja para a partir de mayo retornar a su bufete profesional como abogado que es.

Tengo un amigo en Ules que me comenta que todos los días sobre las siete de la mañana se asoma a la ventana para ver si pasa la furgoneta con el alcalde al volante. Y nada, lo más que ha visto, me comenta, es al afilador. Le digo que la furgoneta está reparándose y no me lo cree. “¿Cuanto tiempo hace -añade- que Agustín Iglesias Caunedo no visita Brañes?. ¿Sabe  acaso donde está el “boquerón”?. Yo hubiera fichado a Lolo el de Olloniego,  muy amigo de Gabino de Lorenzo, que siempre tuvo chance con los vecinos de la zona rural y buenos votos que consiguió en su momento para el PSOE. Callado, lo que se dice callado, está Wenceslao López que no se despega de Alfredo Carreño y, según mi espía preferida, no sale del ayuntamiento revisando papeles sin parar. Sin embargo el notario de Foro, José Antonio Caicoya, dice que hasta que no sea concejal, aunque sueña con ser alcalde, no pisará la Casa Consistorial. La vez que más estuvimos en ella fue cuando formamos parte de la comisión encargada de aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Aún nos deben por nuestro servicio la medalla de bronce de la ciudad -las primeras que se concedieron en la historia de Oviedo- y que, seguro, no resultaron tan caras como las que se entregan a los concejales cuando se inicia una legislatura. Por el momento las medallas en cuestión duermen el sueño del olvido en un almacén municipal.

Los días pasan y el 24 de mayo se acerca. Pronto no podrán hacerse inauguraciones oficiales por eso la ministra de Fomento Ana Pastor irá dentro de unos días deprisa y corriendo para inaugurar el AVE en León. ¿Invitará a Javier Fernández?. Lo pongo en duda. Lo dicho, como en su día ocurrió con el HUCA en tiempos de Vicente Alvarez Areces, hay que cortar cuantas más cintas mejor y es que la mayoría de nuestros políticos siguen creyendo que salir en la foto da votos.