Si el primer Ser Humano que aprendió a hacer fuego no hubiera comunicado su descubrimiento al resto de su tribu/red social, ni tu, lector, ni yo, periodista y escritor, estaríamos compartiendo en Internet este breve análisis. Además, la comunicación nos sirve para desmontar los muros que nos separan y construir puentes que nos unen. Desde el punto de perspectiva etimológica encontramos que el término “comunicación” procede del latín “communicare”, que supone la actividad de compartir una información y que, además, se trata de una actividad bidireccional entre los dos principales protagonistas del mensaje, “emisor” y “receptor”.
Creo que podríamos trazar una trayectoria histórica para detectar cuándo y cómo se produce el nacimiento de las redes sociales y creo que para hacerlo deberíamos remontarnos a los primeros momentos de la historia de la Humanidad. En el principio eran las redes sociales tribales, cuando las relaciones apenas se circunscribían a un pequeño grupo de miembros de la tribu, todos de la misma familia. Eran las primeras redes sociales, muy pequeñas y muy poco interrelacionadas entre sí. Durante cientos y miles de años estas primitivas redes sociales fueron evolucionando, cambiando, adaptándose al entorno, al mismo tiempo que iban evolucionando también las relaciones humanas, pasando por las sucesivas categorías de tribu multi familiar, aldea, pueblo, ciudad, región, país, y otros modelos que están surgiendo en nuestros días como recientemente la Unión Europea que, en mi opinión debería evolucionar de nuevo para convertirse en la red social “Estados Unidos de Europa”
Los soportes para comunicarse entre sí los miembros de una misma red social y los de otras redes sociales también fueron evolucionando, hasta llegar a los medios más cercanos a nuestros tiempos como fueron el telégrafo, el teléfono y, finalmente, al menos por ahora, la revolucionaria red de Internet. Ahora, con el soporte virtual como escenario, nos encontramos en la red virtual global, que finalmente ha roto ya todas todas las fronteras. ¿Cuál será el siguiente paso…? ¿Cuál es la nueva frontera? No hay nueva frontera, el horizonte camina siempre por delante de nuestros pasos y cada vez que llegamos a ese horizonte que perseguimos, nos encontramos con un nuevo horizonte.
Y ahora, en lo relativo a la utilización de las redes sociales como herramienta de trabajo para empresas, empresarios y profesionales, ya se ha producido el siguiente paso evolutivo. Las redes sociales están cumpliendo las premisas establecidas por Darwin en la Ley de Evolución de las Especies, y solo sobrevivirán aquellas redes sociales que sepan evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos y a sus también nuevas exigencias.
El futuro ya es presente y lo estamos escribiendo mientras vivimos. Las relaciones interempresariales, las relaciones profesionales, ya tienen un nuevo marco de referencia y muy pronto empezaremos a ver sus positivas consecuencias. Una nueva revolución digital está en marcha, al menos así lo demuestran los hechos que podemos constatar si investigamos sobre el terreno y nos molestamos en comprobar lo que está ocurriendo. Cada día son más los medios de comunicación, tanto periódicos, como cadenas de radio y de televisión, que están presentes en las redes sociales y que además están activas, ofreciendo programas, informando y complementando sus actividades en los soportes tradicionales fuera de Internet. Las empresas españolas han aumentado durante los últimos años, muy notablemente, su interés por las redes sociales, unas redes que hasta todavía hace relativamente muy poco tiempo eran casi desconocidas y su uso estaba directamente relacionado con el ocio. La utilización de las redes sociales como herramienta de trabajo diario crece exponencialmente.
La empresa del siglo XXI es una empresa en la Red de redes, no puede entenderse una actividad empresarial moderna sin una presencia activa en Internet, y no puede ser entendida una presencia activa en Internet sin una presencia activa en las redes sociales. La marca, los productos, el crecimiento de cualquier empresa van íntimamente ligados al grado de conocimiento de la misma por parte de sus clientes, por parte de sus partners, y por parte del mercado. La forma, la actitud que mantiene una empresa ante Internet en general y ante las redes sociales en particular define su potencial de desarrollo. Lo importante es la actitud ante cualquier problema de la vida y los problemas de la empresa son parte de los problemas de la vida.
¡Practiquemos la resiliencia!
