Estas palabras las pronunció, con odio visceral, el embajador venezolano Roy Chaderton en la Organización de Estados Americanos (OEA), cuando se dialogaba sobre la violencia del gobierno de Nicolás Maduro contra la oposición:
“Un proyectil en la cabeza de un opositor `pasa rápido` y suena hueco”. Aterradores, inhumanos y sórdidos términos que reflejan el nivel moral de ciertos representantes del chavismo.
Un amigo nos escribió desde Venezuela a las pocas horas de salir nosotros de Caracas tras unos días en esa tierra de gracia, hoy convertida en flagelo trashumante a razón de un gobierno que ha transformado el país en una desventura moral y económica:
“Mi Pana – expresión de amistad imperecedera- : Algo terriblemente sórdido y perverso está ocurriendo en los mandos gubernamentales, cuando un representante de alto nivel se permite hacer un chiste de algo tan sagrado como la vida de cualquier ser viviente... sólo se compara a la frialdad de los SS enviando gente a la muerte, o la KGB soviética con desprecio por quienes los adversaron. Hoy todos muertos por el estalinismo”.
Conocimos bien a Chaderton, fue militante del Partido Social Cristiano (Copei) fundado por el ex presidente Rafael Caldera, quien le nombró en 1996 embajador en el Reino Unido. A la llegada al poder de Hugo Chávez, como quien cambia de camisa, ofreció su apoyo al nuevo mandatario, y es ratificado en su cargo en Londres.
Esa historia tiene sórdidos recovecos que ahora no es momento de desvelar, al ser parte de la reciente historia de Venezuela en que la dignidad de muchos fue transferida sin miramiento moral al mandamás de turno.
Roy fue uno entre muchos, tal vez demasiados, y será la historia personal, cuando llegue el momento – que sin duda vendrá – de ver nuevamente esas caras y juzgarlas, no con resentimiento, sino con justicia benévola.
La vida personal misma será la encargada de refrescarles sus memorias y hacerles ver el instante en que vendieron su dignidad al mejor postor, y la forma innoble en que actuaron para congratularse en demasía con sus jefes de hoy.
Lo del partido Podemos es otra patraña de ambición, dinero, genuflexión y engaño. Una falta ideas en la que la democracia – valor inconmensurable – ha quedado pisada con unas ideas quiméricas, engañosas, creyendo que están creando un nuevo Edén.
Los españoles de ahora sabrán lo que hacen. Cada uno es dueño de sus actos, aciertos o equivocaciones. Mi persona, al ser un españolito del “éxodo y el llanto”, está curada de esos espectros que tanto miedo nos han causado y ahora los vemos como lo que en realidad son, unos polichinelas cuyos jefes se aprovecharon de Hugo Chávez – otra historia quejumbrosa que uno conoce bien – tejida en la amada tierra de Andrés Bello.
Podemos votó en la Eurocámara en contra de reconocer que el gobierno venezolano se ha salido de las reglas democráticas en su forma de perseguir y encarcelar a la oposición. El partido de Pablo Iglesias no podía hacer otra cosa. Un servil can agradecido no muerde al amo.
Hoy sufro ante Venezuela y me da aprensión el camino que está tomando España con estos nuevos salvadores de la izquierda más retrógrada.
Es ya hipócritamente conocido que los hacedores de ese negocio de baratija política llamado Podemos, son incapaces de incomodar en lo más mínimo al régimen arbitrario de impera en Venezuela. Han sido muchos lo bolívares que han recibido y tiene las neuronas cosida al “parné”.
Para muestra un botón de hojalata moral:
En una rueda de intercambio de ideas celebrada en el Parlamento Europeo, donde Mitzy Capriles hace horas se reunió con representantes de las toldas políticas, la esposa de Antonio Ledesma, el alcalde de Caracas encarcelado por orden directa de Nicolás Maduro, lamentó que en esa reunión Iglesias y Monedero pidieron que el encuentro fuera “privado” y “confidencial”, y que los dirigentes de Podemos no le transmitieran una firme reprobación al "exabrupto jurídico" que está viviendo su marido.
“Sentimos de corazón que toda persona que tenga un talante verdaderamente libre – pierda la oportunidad de sacarse una foto con la democracia”, reprochó Capriles.
Estos personajillos de la picaresca celtíbera son así y lo será más cuando tengan algo de poder. Demandemos al cielo protector que no sea cuantioso, aunque lo que ostenten pondrá al país en medio de una cloaca de légamo.
La política de elevación, salida y sostenida sobre las valías liberales no se aprende, como han venido haciendo los personajes de Podemos, en cursos a medio tren en una aula universitaria. Hay que mamarla bebiendo la leche intrínseca de la Libertad con mayúscula.