Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer al que, por supuesto, me adhiero. Luchar por la igualdad debe de ser un objetivo irrenunciable para cualquier ciudadano/a y poco a poco creo que dicho objetivo se va alcanzando aunque reconozco que en materia laboral aún queda trecho por recorrer. Fue en 1031 cuando las tres primeras mujeres accedieron al Congreso en España. Pero cuando Victoria Kent, Margarita Nelken y Clara Campoamor se sentaron el el hemiciclo aún las mujeres no tenían derecho a voto. En la trayectoria de nuestra aún joven democracia han pasado o están en la política asturiana algunas mujeres importantes.
Siempre tendré en el recuerdo a las concejalas del ayuntamiento de Oviedo Pura Tomás y Aurora Puente. Ahí están, aunque ya apartadas de los cargos electos que desempeñaron durante años, Laura Gonzalez y su hija Noemí Martín, y las diputadas Mercedes Fernández, veterana pero aún pensando en llegar a la presidencia del Principado, y Cristina Coto, también ahora con la misma aspiración. Alcaldesas de concejos importantes como Pilar Varela de Avilés, Carmen Moriyón de Gijón o María Fernández de Langreo. Por primera vez en la historia de la empresa una mujer, Teresa Mallada, presidente HUNOSA y otra, Angeles Rivero, dirige el principal medio de comunicación de Asturias, el diario “La Nueva España”. En el terreno de los sindicatos o de la patronal la verdad es que no hay mucha presencia en nuestra comunidad.
Cada año la Universidad de Oviedo premia las mejores carreras y desde hace algunos cursos los números uno son más ellas que ellos. Hay especialidades, como la medicina o el periodismo, por citar, donde la mujer ya supera al hombre en cuanto a número de profesionales. Imponer paridades en función del sexo no me parece adecuado. Simplemente creo que hay que premiar la valía de la persona, sexo aparte, por eso la patente discriminación salarial que existe aún en la empresa privada en cuanto a las retribuciones de las mujeres respecto a la de los hombres en el mismo puesto y con las mismas responsabilidades me resulta inadmisible en una sociedad moderna y desarrollada como la nuestra. Otro dato, en el Senado la presencia femenina solo alcanza el 33,5 por ciento y en el Congreso es del 42,5 por ciento.
Hacer bandera del feminismo en política o en cualquier otra faceta no siempre produce los efectos deseados puesto que además muchos de esos esos movimientos son radicales. Hace ya años recuerdo como fue noticia de primera página que una mujer accediera como ayudante minera al interior de un pozo o como peón al andamio de un edificio en construcción. Hasta hicimos un reportaje a la primera conductora de autobús que tuvo el servicio de transporte público de Oviedo.
No hace muchas fechas Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Princesa de Asturias, se reunió con un grupo de empresarias quienes le echaron en cara que a lo largo de los mas de 30 años de existencia de estos galardones muy pocos fueran a parar a manos femeninas. Teresa Sanjurjo les contestó, me consta, que en su opinión la razón está en que son pocas las candidaturas que llegan a los jurados proponiendo a mujeres. Bien, ahora tenemos a una aún niña al frente de la Fundación, Leonor de Borbón y Ortiz, heredera de la Corona de España. No me cabe duda de que en los próximos años el papel de la mujer en los premios que concede la fundación tendrá mucha mayor relevancia. Mi espía preferida, la XPIII, que al fin y al cabo es hembra, me adelanta que este año el premio de Investigación que se fallará en mayo próximo irá a dos investigadoras, una alemana, la otra norteamericana, de un gran prestigio y que apuntan incluso al Nobel. De momento dejémoslo ahí, no daré mas datos, pero ojo, me consta que las fuentes de mi espía preferida son muy buenas.
Como digo hoy es el Día Internacional de la Mujer con la celebración de distintos actos aunque me ha sorprendido que en algunos se haya prescindido de los hombres. Por ejemplo, actuó la Banda de Gaitas de Oviedo pero solo sus componentes femeninas, lo mismo que el Coro de la Capilla Polifónica cuyas voces masculinas, director incluido, fueron marginadas del concierto que dieron en el auditorio de Oviedo.Quiero decir en definitiva que así como el machismo es malo caer en un feminismo machista también. Creo que en nuestro calendario de días especiales falta uno: El día de las personas normales o de la sensatez. No estaría de más extenderlo a los 365 días que tiene el año.