Los de UPyD de Asturias tiene que estar de enhorabuena, incluso los del Partido Popular, y es que Ciudadanos ha anunciado que no se presentará a las elecciones autonómicas de Asturias -si lo hará, por ejemplo,al ayuntamiento de Oviedo- una vez que no se han repuesto de la dimisión de su candidato el abogado Francisco Gambarte. Como en tantos otros temas hay enfrentamiento entre grupos de Oviedo y Gijón y Alberto Rivera ha decidido retirarse. Ciudadanos solo se presentará a las autonómicas en Murcia y en Madrid. y digo lo de enhorabuena porque sus hipotéticos votos irán a parar al partido de Ignacio Prendes, que continua teniéndolo bastante crudo para mantener el escaño, máxime además si tras su ruptura con la dirección nacional del partido que preside Rosa Díez no tendrá gran apoyo del aparato central.
Poco a poco los partidos van configurando sus candidaturas sin grandes sorpresas. Curiosidad tengo por ver la que encabezará por el PP Agustín Iglesias Caunedo -ya saben, marca Caunedo- que ayer fue designado por el democrático comité que preside Mercedes Fernández. Mi admirado Javier Neira, que es un cachondo, escribía el otro día en su columna de La Nueva España que para encabezar la candidatura popular en Asturias sonaban además de Cherines nombres como Fernandez Miranda, Pedro Arguelles, e incluso Teresa Mallada que si fuese así perdería casi 100.00 euros de ingresos al año como presidenta de HUNOSA que es. Pueden apostar la casería que pese a sus fallos, como lo de Gijon, Mercedes Fernández será la candidata aunque, si la cosa se complica, siempre nos queda el sobrino de la tía Nemesia, o sea, Isidro Fernández Rozada.
El próximo miércoles, a las 10,00 horas, en el hotel Ayre de Oviedo cien importantes de nuestra región acudirán a un desayuno conferencia para escuchar y dialogar con el insigne abogado Antonio Garrigues Walker quien a sus 80 años recién cumplidos acaba de publicar un libro titulado algo así como “Antonio Garrigues Walker, testigo clave de medio siglo de nuestra historia”. El abogado preside un despacho con 1.800 especialistas en Derecho aunque ninguno lleva ya, a estas alturas, su apellido. Quien a los 16 años iba para futbolística -el Atlético de Madrid le puso un contrato sobre la mesa- fue durante años un gran político y mejor jurista con especial influencia en la sociedad norteamericana. Incluso en su momento se llegó a especular que había tenido un romance con Jackie Kennedy lo que él, siempre caballeroso, desmintió. El desayuno lo ha convocado una nueva iniciativa que se titula “Asturias, punto de encuentro” promovida por los relaciones publicas locales Nicanor Fernández y Santiago González-Alverú. Según me dice mi espía preferida, la XPXIII, el próximo personaje en desayunar será la presidenta de El Musel Rosa Aza que a buen seguro llegará hasta Oviedo en piragua por el Nora.
Ayer noche, un año mas, acudí al colegio mayor San Gregorio que celebra sus fiestas anuales. Gran ambiente y pregón a cargo de Iñigo Noriega, director del diario El Comercio. En no mucho tiempo hizo una exposición de la comunicación y los apasionantes tiempos modernos que nos toca vivir que dejó a más de un estudiante con la boca abierta. En primera fila el rector de la Universidad de Oviedo Vicente Gotor y la directora de los colegios mayores universitarios Ana Bernardo que ya han recompuesto las relaciones tras algunos momentos de crisis en el pasado reciente. Ningún candidato al rectorado. Ya saben que se habla de Jose Muñiz, de Pedro Sánchez Lazo, de Santiago Garcia Granda e incluso de Ignacio Villaverde. El residente Ricardo Sevillano recibió un reconocimiento lo mismo que el profesor Marcial Fernandez, gregoriano donde los haya. Otra residente, Leire Azcona, encargada de las fiestas, dio la bienvenida rematada con la interpretación del “Gaudeamus Igitur” por el coro del colegio en el que me encontré con la grata sorpresa de ver cantar al profesor Ricardo Tamés del que siempre guarde el mejor de los recuerdos de mis tiempos de jefe de prensa de la Universidad de Oviedo. En fin, como todos los años la fiesta del San Gregorio -una historia de más de 500 años- fue de lo mas agradable con unos chavales animosos y, según me dicen, buenos estudiantes. ¡Quién cogiera sus años!