Menos mal que hubo un congresista que se preocupó de Asturias en el debate del estado de la nación. Se trata del único representante de Foro Asturias Enrique Alvarez Sostres quien reconociendo los avances que España está teniendo en materia económica no se cortó un pelo al acusar a Mariano Rajoy y a su gobierno de olvidarse de Asturias que va para atrás como el cangrejo. El resto de los diputados asturianos como solo acuden al hemiciclo a votar lo que digan la dirección de sus partidos nacionales, mudos. En momentos como este es cuando nos damos cuenta de lo poco que pinta nuestra autonomía en Madrid. En la contestación a Sostres el presidente del gobierno reiteró su promesa de que algún día tendremos AVE. No se, creo que mi generación no lo verá. Mientras los políticos empiezan a hacer promesas, en algunos casos absurdas, porque las elecciones están a la vuelta de la esquina, un presidente de una de las patronales más importantes, Serafín Abilio Martínez, de la construcción, denuncia al gobierno autonómico de Javier Fernández por su nula operatividad, poco menos que pidiendo no solo romper el acuerdo de concertación firmado con los sindicatos y la administración autonómica sino también la dimisión de la consejera de Fomento Belén Fernández como responsable de la incapacidad del gobierno asturiano.
A todo esto el digital “Asturias 24″ filtra el rumor de un posible nombramiento como candidato del Partido Popular al parlamento asturiano del secretario de Estado del ministerio de Defensa el asturiano Pedro Argüelles que ya fue en su día diputado y pertenece a una de las familias de mas abolengo de nuestra región, dejando a la actual presidenta del PP asturiano Mercedes Fernández apartada de tal honor. Creo sinceramente que se trata solo de un globo sonda, primero porque sería un terremoto para la derecha asturiana y segundo porque no creo que Pedro Argüelles, señorito en el buen sentido de la palabra, quiera retornar al Principado e implicarse en una batalla electoral que le queda fuera de mano. Ahora que ya ha pasado el debate sobre el estado de la nación deberá Mariano Rajoy desvelar cuanto antes que persona encabezará la lista. Parte de la cúpula del PP nacional y de algunas provincias colindantes, además de Asturias, se darán cita mañana cita en el hotel de La Reconquista para asistir al homenaje como “Ovetense del año” del alcalde Agustín Iglesias Caunedo. Mi espía preferida, la XPXIII, no faltará.
A todo esto, como digo, nuestros políticos empiezan a prometer, y prometo, cumplir sus promesas si ganan en mayo. En Oviedo desde el grupo gobernante se lanza el proyecto de la remodelación de la plaza de Castilla con unas estatuas gigantes que sostendrán un paso elevado. En este caso no se habla, como en la entrada de la “y”, pedir ideas a los ciudadanos para esa remodelación. La única obra visible en nuestra ciudad en estos momentos es el paso subterráneo de la senda que desde el parque de invierno terminara donde el campo de los patos. Lo que me preocupa es que vigilancia habrá en su día y en su noche de ese túnel que como todos los pasos subterráneos no inspiran confianza al ciudadano de a pié. El gobierno del Principado lanza por su parte el proyecto de construir un tren lento, una especie de transcantábrico, que recorra la costa y una Galicia con Cantábria. ¿Pero no tenemos ya el FEVE?. Este tren de vía estrecha está cada día más abandonado y con menos viajeros, ¡Cómo para construir uno paralelo!. Incluso el alcalde de Morcín Jesús Alvarez Barbao habla ahora de terminar el museo del queso y la leche, a medio construir en la antigua escombrera del pozo Montsacro, hoy abandonado con maleza y agua entrando por sus paredes. Así lleva años dentro de esa Asturias del despilfarro de la que tantas muestras tenemos.
Creo que nuestras administraciones deben atender antes que nada a las autenticas necesidades de los ciudadanos y dejarse de obras inútiles o poco útiles para el lucimiento de dirigentes y adláteres.