Tormenta de verano

Cada vez es más difícil mantener un tono emocional plano Las alarmas saltan por todas las partes. Desde el entorno económico ya poco queda para asustar al personal, que sin estar ducho en la interpretación de parámetros, sí es capaz de valorar los catastróficos datos que de forma continuada le arrojan los medios de comunicación.

El carrusel de las primas de riesgo no termina de entenderse muy bien, pero sí que el país tiene una deuda conjunta, Estado, comunidades autónomas y particulares, de más de 700.000 millones de euros lo cual preocupa a cualquiera. También sobrecoge el anuncio de que subirá el paro en Setiembre y que Trichet exija nuevas medidas de ajuste para alcanzar el equilibrio presupuestario o que los alemanes nos recomiendan vender las reservas de oro del Banco de España, alrededor de 300 toneladas, para de esta forma aliviar  nuestras deudas.

Casi parece de sainete que el Estado acabe llevando las joyas familiares al Monte de Piedad Internacional para evitar el embargo o el rescate, como ahora se dice.

La situación es la que es. De zozobra, de aturdimiento general, de desplome y desconfianza de la capacidad de los actuales líderes para mantenernos a flote.José Blanco ya no se reprime.Dice que hay que arrimar el hombro para evitar el hundimiento.

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, asturiano y profesor de prestigio, califica los avatares como de “tormenta de verano, un poco peculiar,por las exageradas turbulencias financieras”. Ya ha tenido alguna respuesta contundente y de paso le han recordado que desde Mayo de 2009 en que fue llamado por Rodríguez Zapatero para “acabar con el paro y liderar el cambio del modelo productivo”,los resultados de su gestión son mínimos .El Secretario de Estado de Economía como soluciones aconseja “no preocuparnos demasiado y seguir trabajando en lo esencial”Como respuesta no parece que proceda de quien está considerado internacionalmente como experto en planificación económica.

La “tormenta de verano”, más bien “tsunami”,incluye componentes de escándalo ciudadano. Según el informe “Lucha contra el fraude fiscal”, elaborado por el sindicato de Tecnicos del Ministerio de Hacienda, las grandes empresas y fortunas del país evadieron al fisco 42.711 millones de euros en 2010.El fraude de pymes y autónomos asciende a16.621 millones de euros y la evasión fiscal de los particulares fue de 1.543 millones de euros.

Quizás con una mejor gestión recaudatoria y vigilancia fiscal, podríamos cambiar nuestra meteorología económica y sin necesidad de acudir a los ajustes que siempre pagan los mismos, trabajadores y clases medias, que como continúen siendo los paganos de costumbre, podrían estar tentados a “rescatar sus impuestos”,tal como andan propugnando “indignados” y “borrokeros” británicos.

 

 



6 comentarios

  • # JCAR Responder

    10/12/2012 22:18

    Los que aplaudían las rebajas a los funcionarios y las reformas laborales, que produjeron más paro y rebaja en salarios, ahora se quejan de que sus negocios van mal. Tarde se han dado cuenta de que TODO influye en TODOS.

  • # Marga Responder

    10/12/2012 23:23

    Siempre tan certero en tus comentarios Josemi, un placer leerlos

  • # Alicia Responder

    11/12/2012 10:20

    Cuando los servicios publicos estén en manos privadas la gente comprobará lo bien que funcionaban cuando eran públicos, entonces nos echarán de menos a los funcionarios, despues de habernos echado a la hoguera. Lo PUBLICO es para todos.

  • # luis Responder

    11/12/2012 23:02

    genial, compañero

  • # Rene Responder

    11/12/2012 23:18

    Es un placer leer tus certeras reflexiones

  • # miguelcp Responder

    12/12/2012 19:24

    Hace tiempo que llegué a la conclusión de que nuestra sociedad es autista y pobre. Por eso, desde la tan elogiada transición, nos dejamos pisotear por aquellos que aseveran que pretenden salvarnos. "Amo a la humanidad, pero odio a la gente" (Mafalda).

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