Javier Vidal deja el PP

Otra mini crisis en el seno del Partido Popular, en este caso en Avilés, y es que hoy el vocal de la junta local Javier Vidal, ex concejal del ayuntamiento de Oviedo y ex consejero de Sanidad y Transportes en la pre autonomía, ha dimitido renunciando a cualquier cargo que se le ofrezca en el futuro e incluso no descartando darse de baja como militante del PP -sería la segunda vez-, cansado como está por la falta de claridad de la dirección regional cara a la candidatura para las municipales avilesinas. Lo cierto es que Javier Vidal, ya jubilado de la Sociedad General de Autores, nunca se llevó bien con Mercedes Fernández aunque es cierto que algunos de sus colaboradores le sondearon para encabezar la lista avilesina. A menos de cien días aún se desconoce que persona será el numero uno. No se por qué pero desde la dirección regional no apuestan nunca por el actual concejal Constantino Alvarez, un buen tipo y militante fiel del partido que encabeza Mariano Rajoy.

Tiene gracia que haya tenido que venir a Gerona el primer ministro francés, que además se llama Manolo, para que Rajoy se siente a la mesa junto con Arturo Mas, el presidente de la Generalitat. Pero volviendo a la villa del Adelantado lo lógico sería que tal como están las cosas la lista del PP la encabezase la diputada Carmen Maniega en la que Cherines confía mucho pero la avilesina, que es muy lista, no quiere comprometerse municipalmente hablando ya que su objetivo es encabezar la lista del PP al Congreso por Asturias en las elecciones generales de Noviembre. Claro que el candidato que más gusta a la dirección regional para la alcaldía de Avilés es Carlos Rodríguez de la Torre -ya fue cortejado hace cuatro años-, ex secretario de la Cámara de Comercio y actual asesor externo de la de Oviedo. Veremos a ver en que para la cosa.

En mi comentario de ayer me refería a las dificultades por las que atraviesa la profesión periodística y como la mayoría de los medios han comenzado a recortar plantillas cual malos sastres. Pues bien, hoy coincidiendo con la noticia de que la Junta General del Principado ha aprobado por unanimidad de los grupos la creación del Colegio Oficial de Periodistas me entero de que Cope Asturias acaba de despedir a dos infomadores. Uno, Olivares, en Avilés, y otro, Pilar Fernández, en Gijón. Es la leche.

En este lluvioso viernes acudí a Sotrondio, capital de San Martín del Rey Aurelio, acompañando al cónsul de la República Checa y presidente del grupo EMCOR-SATRA Amalio García que a sus 92 años está en muy buena forma y continúa siendo un destacado emprendedor empresarial. Amalio García nació en Sotrondio e incluso es medalla de  oro del concejo por su anónima contribución hace años a la reparación de la cúpula del antiguo ayuntamiento así como del reloj, ahora parado que de siempre hay polémica entre el vecindario de Sotrondio en el sentido de que unos están a favor de que funcione y toque las horas y otros no.

En compañía de José Antonio García Casal “Piti”, pariente lejano del empresario, del lavianés Francisco Fernández Corte, vice presidente de la Cruz Roja de Asturias, y del abogado y periodista José Luis Poyal saludamos al alcalde, el joven profesor de la Facultad de Económicas  de la Universidad de Oviedo Enrique Fernández mientras la mayoría del personal municipal estaba reunido en asamblea. Me hizo gracia un cartel de no se que organización a la entrada de sus dependencias en el que leo “Chico busca chica para pareja estable”. El Papa Francisco lo agradecerá. Enrique Fernández, nacido en El Entrego, volverá a presentarse por su partido, el PSOE, para alcalde en la próxima legislatura. Ha superado tensiones internas en su grupo y rejuvenecido el ayuntamiento. Allí veo, lo que me trae un emocionado recuerdo, el busto del doctor Vicente Vallina, otro sotrondino ejemplar. Sotrondio cuenta con unos 4.000 ciudadanos y el concejo con unos 17.000 y bajando como desde hace años viene ocurriendo en los municipios de las comarcas mineras con población envejecida y escaso negocio. Al regresar paso por vez primera por esa desviación que atraviesa Bimenes y sale del el valle del Nalón a la autovía con Pola de Siero. Eran las seis de la tarde y apenas cruce a cuatro coches. Pues costar, lo que se dice costar, esta vía costó un huevo.



Dejar un comentario

captcha