¡Estamos buenos! Aquí tosen los mercados y a usted y a mí nos cierran el centro de salud. Banqueros y políticos, depredadores de lo ajeno, chupópeteros y especuladores, nos han llevado a la ruina  y ahora quieren que paguen estudiantes y enfermos, como si los más débiles fueran los culpables del déficit que tenemos. Se acabaron los años de bonanza, de despilfarro y obra pública, de mobiliario de diseño, equipamientos culturales faraónicos, obras sin sentido, televisiones autonómicas deficitarias y manipuladas, cajas de ahorros dilapidadoras, coches oficiales... Pero no pagan quienes más gastaron, quienes más deben o los que más tienen. Dice la FADE que sí, sí, a recortar, copagar y repagar. Échese a temblar que aquí son los que mandan y defraudan. Y no les afecta, claro, para eso están la enseñanza y la sanidad privadas.

Que sí, que sí, que la crisis no es un invento ni una broma,  la situación mete miedo por la cabeza y llega a los pies. Y claro que hay que contener el gasto público, pero, mire, para ahorrar, casi mandamos a los políticos a casa, ya ve en Bélgica, casi dos años sin gobierno y el país funciona. ¡Lo que nos iba a rebajar Moody's la deuda! O mejor, cerramos los mercados, con la que está cayendo. Igual sube la bolsa, la de la compra, esa que verdaderamente nos importa...