Un veterano presidente de gobierno formaba parte de una reunión de grandes personajes. Hasta sus oídos llegaban sesudos comentarios sobre política, economía, finanzas, divisas, situación de la bolsa, confrontaciones bélicas, amenazas terroristas, mientras él, con expresión ausente se había alejado de todos ellos para viajar al pasado y recuperar con dolorosa añoranza recuerdos de su lejana juventud cuando, despreocupado de todo, ignorado por el mundo entero, abrazaba amorosamente a una muchacha tan llena de ilusión, de anhelos y de ternura como él mismo.