Hoy, si no ocurre algo raro, se dará a conocer los datos de la recaudación sobre el fraude durante el pasado ejercicio 2014 que se eleva a 12.300 millones de euros, lo que representa un 12% más que el ejercicio anterior. Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, está muy contento con esos datos y estos días se le nota en sus intervenciones ante la prensa que se "vino arriba".

Y siguiendo con Cristóbal Montoro -el ministro de Rajoy que posiblemente menos haya leído la Ley de protección de datos-, tuvo que hablar algo en relación a la "lista Falciani", y no porque sea un tema de su agrado sino porque varios medios de comunicación internacionales y la Sexta TV y El Confidencial en España comenzaron a publicar los datos facilitados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en base a los informes facilitados por Hervé Falciani.

Montoro dijo que "la lista Falciani es solo un aperitivo para Hacienda". Pero gracias al "aperitivo" las arcas españolas en el 2010 ya ingresaron unos 264 millones de euros. Hasta ahora se han publicado algunos nombres, sobre todo de famosos, de los defraudadores, precisamente algunos de ellos los que ya han regularizado su situación. Pero el grueso de la "lista", en donde están esa minoría de los 2.700 patriotas españoles que nunca vivieron por encima de sus posibilidades, continúa sin ver la luz.

Cristóbal Montoro, tan diligente en destapar interesadamente algún trapo sucio de sus opositores (medios de comunicación, partidos, sindicatos, actores..., iglesias y monederos), tiene una sospechosa prudencia en que, en un año electoral como éste, militantes o simpatizantes del Partido Popular no den el cante -nuevamente- en alguno de los paraísos fiscales del mundo.

Los españoles quieren pasar del aperitivo a los platos contundentes. La "lista Falciani" lleva en poder de nuestros gobernantes desde hace muchos años y, si no hubieran concurrido ciertas circunstancias como las actuales, nunca hubo interés político por publicarla.