Patatas calientes

La proximidad de las elecciones autonómicas y municipales hace que comiencen a parecer en el firmamento político asturiano caras nuevas, ansiosas de tocar poder que es lo mismo que decir grava. Me refiero, por ejemplo, a “Ciudadanos”. A nivel regional el candidato será el abogado Francisco Gamberte y para el ayuntamiento de Oviedo el ingeniero Luis Pacho. Gamberte ya se ha descolgado con unas declaraciones diciendo que comparte el programa de “Podemos” pero no la forma de aplicarlo. En todo caso a “Ciudadanos”, con su líder el catalán Alberto Rivera a la cabeza, le veo con más posibilidades de éxito en las elecciones generales que en las autonómicas y locales para las que ha decidido presentar candidatura solo en las comunidades de Murcia, Madrid y Asturias. En todo caso sus votos vendrán fundamentalmente del granero del Partido Popular y también de UPyD.

En cuanto a “Podemos” en Asturias parece claro que el candidato al Principado será Daniel Ripa aunque la joven eurodiputada avilesina Tania González también aspira a cargo y para Oviedo el médico Rubén Rosón. Por cierto me hubiera gustad ver a Pablo Iglesias en la manifestación contra el terrorismo de ayer domingo en París.

En Gijón queda por despejar la incógnita de quien será el candidato del Partido Popular. Hoy Mercedes Fernández estará en Madrid recibiendo consignas del nuevo coordinador de campaña Carlos Floriano, que tiene de todo menos ser florero. También estamos a la espera de lo que decidan las bases de Izquierda Unida ahora que se ha retirado el ex consejero Francisco García Valledor. Más incógnitas en cuanto a candidatos hay en Avilés. Falta por saber quien encabezará la del PP. Moverse lo que se dice moverse lo está haciendo el ex concejal del ayuntamiento de Oviedo Javier Vidal pero hay pesos pesados del partido que no le ven con buenos ojos. Tampoco se conoce quien irá al frente de la candidatura del Foro. El partido de Francisco Alvarez-Casos ha dejado mucha tierra quemada en la villa del Adelantado de la Florida, caso de Antonio Sabino o de Raimundo Abando, por citar

En Oviedo el alcalde ya lleva varias jornadas estudiando posibles incorporaciones a su candidatura. El último tam tam apunta al jefe de deportes de Onda Cero, el bueno de Chisco García. Ahora que el Real Oviedo va a ascender a Segunda A sería, desde luego, oportuno incluirle en la lista. En todo caso está claro que los grandes temas que la capital de Asturias tiene pendientes no serán resueltos por la actual corporación. Sobre la mesa de esta invicta y heroica ciudad hay varias patatas calientes que esperemos no se enfríen con el paso del tiempo y la falta de  operatividad de nuestros gobernantes. Me refiero para empezar a los terrenos que ocupan en la zona de El Cristo las viejas instalaciones sanitarias, más la plaza de toros y el obsoleto cuartel de la Policía Nacional. Son tres las administraciones que deben ponerse de acuerdo, la local, la autonómica y la central, pero las dos primeras parecen ya enfrentadas respecto a cual debe ser el destino del viejo hospital.

Ignacio Vidau, el presidente de los jueces asturianos, confiaba en que por lo menos el edificio de Silicosis se utilizase para dependencias del Ministerio de Justicia pero, su gozo en un pozo, el Principado dice que no hay dinero para reordenarlas así que continuarán sine die diseminadas por el casco urbano. Con los terrenos de la antigua fábrica de armas en La Vega pasa lo mismo. Los terrenos son propiedad del Ministerio de Defensa y para que los suelte solo hay un camino, que el ayuntamiento se los compre. Legalmente no cabe donación ni permuta. Entre tanto se está convirtiendo en un gigantesco nido de ratas y atractivo cultural para las noches blancas.

En fin, a todo esto unos negocios cierran y otros abren, camino de normalizar los locales de renta antigua. Por ejemplo, donde estuvo ubicado Modas Sarita en la calle Pelayo se va a instalar una de las más prestigiosas joyerías de la Ciudad, Joyería Quirós, hoy en una esquina de la calle Cervantes. El comercio de Oviedo siempre ha tenido un gran tirón de ahí que bajo ningún concepto la ciudad deba perder su atractivo capitalino perfectamente complementado en el llamado “ocho asturiano” con las otras dos grades urbes, Avilés y Gijón, sin peder tampoco de vista a Pola de Siero.



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