Carta a un padre que se ha ido

Querido, papa:

Ahora que empiezo a escribir no se por que lo hago aquí públicamente. Si cada vez que le doy a la tecla, como te llevo dentro lo vas leyendo. Creo, mas bien que lo hago por vaciar la tristeza que llevo encima y manifestar al mundo entero lo mucho que te quiero.
Hoy, día de  "Reyes", tus nietos han ido a buscar a las ramas de árbol de navidad los regalos y los sobres. Siguiendo tus indicaciones desde la habitación 418 del hospital, me encargué personalmente de hacerlo lo mejor que pude.
Este año no hubo fotos para el recuerdo, faltaba el patriarca. Seguiremos con el rito por que nos lo has pedido y sobre todo por tu nieto Efren, que con sus 13 años nos ha dado toda una lección en estos días de llanto. Ni una sola lágrima, los ojos hundidos, el semblante serio y la tristeza propia de la circunstancia. Mientras que su hermana Laura era todo un mar de lágrimas.
Mamá como era de esperar, se mantuvo firme, como el centro que es de nuestro familiar universo. Seguimos siendo sus satélites, que no se apague la luz que emana de ella y nos siga protegiendo a todos.
En cuanto a tu hijo Alfonso - mi querido, hermano pequeño - destrozado es quedarse corto, mejor hundido. Su mujer, tu nuera - mi querida, cuñada - la que tanto te cuido estos últimos días como enfermera que es, lo llevó con aplomo aunque se derrumbó en numerosas ocasiones.
De mi, nada te cuento ya que ahora me estas viendo y ya no veo ni el teclado por la cortina de agua que cubre mis ojos. Compartimos una vida maravillosa y es con lo que me quedo.
Este articulo es enteramente para ti, ( Avelino García Gonzalez ) Aquí ya te saque dos/tres veces, pero de resbalón. Como no quiero despedirme de ti, voy dejar un paréntesis simbólico, como éste (.../...) y ya en privado, te seguiré contando mas cosas.
Recibe un beso de este hijo que te seguirá queriendo eternamente.



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