Cumplo con este escrito los 1.400 artículos en este bloj que con modestia pero con fuerte sentimiento regional pretende desde hace cuatro años reflejar la actualidad de Asturias. Y siento que coincida tal cifra, para mi muy importante, con las declaraciones que hoy publica “La Nueva España” del impresentable consejero delegado de Astur Gold Cary Pinkowski, quemado porque el Principado no ha autorizado el correspondiente permiso para explotar oro en Salave (Tapia de Casariego). Esta multinacional ruso canadiense nunca aterrizó con buen pie en Asturias. En plan cacique enfrentó al vecindario, no supo captar las simpatías de la opinión pública del occidente asturiano, tuvo malas relaciones con las distintas Administraciones y hasta publicó equivocadamente páginas de publicidad en los periódicos buscando árnica a su descabellado proyecto minero.
Al final el Principado, apoyándose en un forme negativo de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, ha denegado la autorización de explotación de una mina de oro a Astur Gold. El citado consejero delegado que hasta ahora estuvo tan callado como un muerto realiza hoy unas tremendas declaraciones faltando al respeto desde el presidente del Principado hasta los asturianos en general. Es un ejemplo mas de como suelen actuar algunas multinacionales que si palpan que no se actúa de acuerdo a sus particulares intereses aplican la rabieta insultando a la gente responsable de la región a la que pretendían esquilmar. Menos mal que en este caso el Principado estuvo firme, huyendo de los cantos de sirena del grupo ruso canadiense. Aunque estemos colonizados por las multinacionales no siempre hay que bajarse los pantalones ante ellas. Declaraciones como las que Cary Pinkowski hizo a la periodista Tania Cascudo solo merecen el desprecio de esta tierra en la que ya los romanos en su día explotaron nuestro oro. De todas las maneras creo que el Principado debe declarar persona non grata a este ejecutivo del que esperamos, más pronto que tarde, que desaparezca para siempre de la faz asturiana.
Mañana el ayuntamiento de Gijón celebra su tradicional gala del deporte que presidirá la alcaldesa Carmen Moriyón, asentada y tranquila ante la batalla electoral que se avecina. Es deportista destacada Sheila Posada Guerra y tendrán reconocimiento por sus méritos deportivos el Club de Tenis de Gijón por la promoción que viene haciendo de dicho deporte en la ciudad así como el Club Natación Santa Olaya por lo mismo y Alberto Suárez Menéndez por su dedicación al balonmano, el Real Grupo de Cultura Covadonga por la obtencion de su cuarta copa Stadium y finalmente Agustín Antuña Suárez por su compromiso en favor del deporte.
No hace muchos meses tuve ocasión de conocer a este abogado gijonés, al poco de pasar por un doloroso trance personal, gracias a las buenas maneras de Manuel Louzao, entrenador de fútbol, y de Ramiro Fernández, el psicoesteta de “la roja”. Agustín Antuña es un gran tipo y un excelente gijonudo al que jamás se le ocurrió mirar con prepotencia al resto de Asturias, Oviedo incluido. Destacó en su juventud por ser un deportista todo terreno en varias disciplinas, pero sobre todo su labor deportiva la ha realizado como gestor. Entre sus logros directivos se encuentran la presidencia de la Federación de Halterofilia del Principado, la vicepresidencia del Grupo de Cultura Covadonga y la presidencia del Patronato Municipal de Gijón. Fue patrono de la Fundación Real Sporting de Gijón y miembro del Comité y de la Academia Olímpica Española además de colaborador del diario “El Comercio”. Me alegro de esta distinción que de manos de la alcaldesa recibirá mañana el bueno de Agustín Antuña. A todos los distinguidos, enhorabuena. A mi amigo Agustín Antuña lo mismo y un fuerte abrazo.
