Me parece absolutamente indispensable que una empresa como Sacyr, ligada a los Servicios Sociales Públicos por las autopistas o los canales interoceánicos, se encargue a partir de ahora de la gestión de los centros de discapacitados intelectuales, minusvalorados físicos o simplemente deficientes de la vida. Tiene lógica. Es que estos tipos van por la vidorria a velocidades supersónicas, sin conocimiento alguno de las señales de circulación y sin respeto al peón que les lleva la comida al refectorio. Es preciso señalizar los pasillos: línea verde, ida; línea roja, no traspasar; línea de colorines, lugar de esparcimiento. Claro que, estos muchachos lo desconocen todo de la existencia. Y, en consonancia, posiblemente para Sacyr no hayan tenido existencia propia hasta que le han servido el negocio en bandeja: construir autopistas, canales y caminos no es lo mismo que crear espacios de convivencia para personas no cualificadas. Tras este primer inaudito paso se supone que estarán frotándose las manos ante la perspectiva de hacerse cargo del resto de Servicios Sociales y Públicos, pues tendrán por seguro que en seguida les serán ofrecidos, por parte de estos gobiernos socialistas otrora enemigos acérrimos de la invasión de las multinacionales. Tendrán que prevenir, pues, la entrada en las residencias del ERA, pues estas sí que auguran un negocio redondo: viejos, con pocos años de vida por delante y el dinero fresco, aunque menguado, de las ansiadas pensiones al cual meter mano para cobrar. Para lo que no alcance ya se arbitrará alguna subvención. Además estos viejos no es que necesiten unos cuidados excesivos, pues tienen fecha de caducidad temprana y solo quieren pan, lecho y un techo bajo el que cesar de sufrir.
También es ideal que las empresas de limpieza entren a saco a cuidar viejecitos y trastornados de la vida. ¿Hay alguna diferencia entre una escoba y un viejo o una persona dependiente? ¡No! ¡Todos necesitan un palo donde agarrarse! Es preciso darle la bienvenida al gremio a Eulen, empresa de lustre donde las haya. Y ¿Qué me dicen de una tal Gerusia? Esta sí que ha de tener experiencia en gestión de geriátricos o centros para desvalidos. Desde la antigua Esparta dirigiendo reinos. Nada menos. Y aunque últimamente se haya venido un poco abajo, (no es lo mismo asesorar reinos que limpiar suelos). Siempre guardarán el recuerdo de aquellos ancianos reyes a los que debían limpiar sus cacas reales. Por tanto, su paso a los cuidados de personas mayores o desvalidos, no es más que un accidente que les permitirá sobrevivir y mantener un estatus monetario solvente, siempre a cargo de quien subviene el coste, que no es otro que el contribuyente. Usted y yo.
Lo más de lo más es el modo en que se les otorga el don de gestionar nuestro Servicios Sociales y Públicos. Se les quita a quienes llevan veinte o treinta años realizando la labor, sin ánimo de lucro, y ¡eureka!, por la mitad del precio de coste se les entrega en bandeja el pastel. Parece chanza, mofa, befa o burla, pero es la realidad. Acaba de ocurrir. El negocio es redondo y altamente lucrativo. Las infraestructuras están creadas, el público objetivo localizado y prisionero y el pagador asegurado y/o subvencionado. Lo que es más difícil de explicar es cómo van a lograr mantener la calidad de la atención y el servicio a la mitad de su coste. Una vez más Es de necios confundir el valor y precio. En este caso, no obstante, es posible que lleguen a aliarse: siendo el precio la mitad, (cosa que de cara al pagador no me lo creo), el valor del servicio bajará a la mitad, (esto sí que me lo creo). O a la mitad de la mitad. Pero el margen de beneficio no bajará. Ya se encargarán de recabar ayudas al servicio prestado, porque el cálculo se había hecho mal desde el principio y el Principado debe hacerse cargo del sobrecoste. ¿A que suena de algo?
¿Cuáles son los motivos? Nada nuevo. Es la ley de los mercados elevada a la máxima potencia y velocidad: antes de que se aprueben estos tratados que dan tanto que hablar entre Europa y los EE UU, en Asturias vamos de cabezaleros y privatizamos nuestros Servicios Sociales y Públicos a mitad de precio y en Nochebuena. Feliz Navidad. Será una gran noticia para el Empleo y para la calidad de los servicios. ¿Qué cómo se las arreglarán para llevar a buen puerto estos negocios por la mitad del precio? Intuyo que va a desaparecer la mitad del empleo que existe en los centros objeto de transacción ahora mismo y el que quede, será empleo de saldo. Y los servicios, pues, lo mismo. Se prestarán a mitad de precio, y previsiblemente acabarán siendo inversamente proporcionales al coste: mínimos. Porque, vamos a ver… ¿Qué garantía ofrecen estas empresas? Cuando los beneficios no alcancen la tasa estipulada se reduce la calidad del servicio. O, simplemente no se presta. Los Servicios Sociales convertidos en mercancía. Y los usuarios a la calle. A la beneficencia y la mendicidad. Otra vez.