"Hemos cometido errores, pero somos ochocientos mil militantes". En la cena de Navidad del Partido Popular de la comunidad de Madrid, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, alardeó de que los imputados por corrupción eran muy pocos en relación al número de militantes. Y es verdad. Lo que no dijo el presidente del Gobierno es que esos "pocos" imputados se corresponden en una mayoría no con afiliados de base sino con dirigentes del Partido Popular.

Soraya Sáenz de Santamaría criticó, en su momento, la política de Zapatero cuando otorgaba poco más de cuatrocientos euros a los parados de larga duración; lo mismo ocurría, en su momento de la oposición, con Cristóbal Montoro, actual ministro de Hacienda, que criticaba la paupérrima ayuda a los más necesitados.

Hoy alardean de un consenso con la patronal y los sindicatos -¡pobres sindicatos!-  para conceder, por seis meses, la pésima ayuda a los parados sin ingresos.

Estos populistas del Partido Popular son unos impresentables. ¿Alguien piensa en seguir dándoles su voto?.