Termina la semana con preocupación en los medios financieros. Lo digo porque la prima de riesgo ha subido hasta los 128 puntos y el IBEX ha bajado un 7 por ciento, a cifras del 2012. Pero tranquilos, el registrador de la propiedad, nuestro jefe de Gobierno Mariano Rajoy, insiste en que esto va bien y que España ya sale de la recesión. Encima nuestros ocupados políticos se enzarzan ahora sobre si ganan poco o mucho. Tiene razón la vicepresidenta Soraya Sanz de Santamaría. No le preocupa su salario ya que trabaja tanto, está tan ocupada, que no tiene tiempo a gastarlo. Pues señora mía, si no quiere que las cosas empeoren hay que fomentar el consumo.
En Oviedo vuelven a enzarzarse ayuntamiento y hosteleros sobre la futura e inminente normativa sobre las terrazas de los establecimientos públicos. Los hosteleros están preocupados y disconformes con las noticias que llegan al respecto de la Casa Consistorial hasta el punto que el presidente de la patronal del sector, José Luis Alvarez Almeida, quien sonó en su momento como futuro candidato a una de las concejalías del PP, se ha plantado pidiendo la dimisión del concejal responsable, José Ramón Pando. Este, traído en su día por el entonces alcalde Gabino de Lorenzo desde Florida (Estados Unidos), no tiene pinta de repetir en la próxima legislatura pero mientras tanto actúa cumpliendo con su deber mal que le pese a los hosteleros.
La clave de este lío está en que la nueva normativa obligará a los hosteleros a colocar las terrazas a cierta distancia de la fachada creo que con buen criterio puesto tal como están en la actualidad representan, por ejemplo, serios obstáculos para los ciudadanos invidentes. Actualmente lo de las terrazas hay que reconocer que en general es una anarquía agravada además por toneles y seudo sillas que cobijan a los fumadores que entre vino y vino han de salir al exterior para echar una calada. Comprendo los momentos de crisis por los que atraviesan la mayoría de los establecimientos y muchos de los cuales amenazan con una subida de precios a partir de enero. Algunos propietarios opinan que el consumo está recuperándose algo y hasta parecen resurgir también las cenas de fin de año en su mayoría pagadas, eso si, a escote pericote por los empleados y no por las empresas. En cuanto a la Noche Vieja solo hay que ver los pocos anuncios que salen en la prensa y cómo se han moderado en los precios.
Oviedo es una ciudad cuyo atractivo está en si misma, en su gente, en su comercio, en los servicios, menos mal que dentro del siempre denso capítulo de preocupaciones nos llega la buena noticia del acuerdo entre el Real Oviedo y la Agencia Tributaria para que el club pague la deuda de 10,2 millones de euros en 6 años a Hacienda. A buen seguro que Cristóbal Montoro brindará en Nochebuena con sidra. Aunque no se han facilitado aún detalles de dicho acuerdo supongo que habrá avalado la operación el grupo CARSO de Carlos Slim, máximo accionista del club -el ayuntamiento lógicamente tiene las manos atadas- mientras ya está todo preparado para que una empresa china, que ha adquirido la firma asturiana TEMPER, socia de Slim por esos mercados globales, invierta un millón de euros en el club carbayón. La llegada de ese lateral proveniente del fútbol tailandés no parece una casualidad.
Claro que el acuerdo a que me refiero no tendrá nada que ver con la oferta que ayer colgó el INEM en nuestra ciudad solicitando un futbolista sub 23 (ref. 3511). Según los requisitos solicitados debe ser un jugador de fútbol interior izquierda con experiencia en categoría superior en etapa juvenil, menor de 23 años. Las funciones laborales que deberá realizar son los entrenamientos siguiendo las instrucciones del cuerpo técnico, realizar los ejercicios para mejorar la preparación física, la técnica individual y la táctica deportiva participando en las competiciones deportivas y atendiendo a la disciplina del equipo. El contrato será laboral temporal de 12 meses de duración con jornada parcial de 20 horas semanales en horario de lunes a viernes de 19,00 horas a 22,00 y los sábados o domingos 5 horas en función de la programación de los partidos y, aquí viene lo bueno, el salario que se ofrece es de 400 euros brutos al mes.
Mi espía preferida, la XPXIII, me ha soplado que hay cola para apuntarse. Lástima que uno esté ya un poco mayor.
