("Me temo que al juez Pablo Ruz le van a hacer un ERE, dentro de seis meses, en el Juzgado Central de Instrucción número 5, desde el que lleva -en comisión de servicio- la instrucción de la trama llamada "caso Gürtel" y dentro de el, como pieza separada, el llamado "caso Bárcenas" que incluye la presunta financiación ilegal y la contabilidad "B" del Partido Popular.

La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional acaba de proponer al Consejo General del Poder Judicial, que prorrogue seis meses más -el pasado mes de julio ya lo hizo por primera vez- la estancia de Ruz en el Juzgado número 5 para poder continuar con el trabajo que está desarrollando "de forma positiva" según la calificación de la propia Audiencia.

A tenor de la deriva que lleva la justicia española en los últimos tiempos, sobre todo desde hace dos años, en los que, parece, jueces y fiscales han perdido o intercambiado los papeles, si observamos casos en los que están tocados políticos, banqueros y otros grandes empresarios, pienso que esta última prorroga al juez Ruz va a ser eso: la última y definitiva.

En los próximos seis meses seguro que veremos aparecer recursos y más recursos de la defensa y los fiscales con el fin de dilatar el procedimiento y hacerlo interminable. Al final se buscará una alternativa a Ruz y el encargado de cerrar la instrucción y de dictar sentencia será una persona "más imparcial" y "más justa". Vamos, como que más dependiente y con altura de miras.")

 Ayer -sin justificación legal y necesaria puesto que el Juzgado número 5 sigue teniendo juez titular, aún trabajando temporalmente en Londres- el Consejo General del Poder Judicial, tan independiente que está compuesto por tres representantes del PP y por dos del PSOE, acaba de aprobar por mayoría el no prorrogar al juez Ruz su condición de titular sustituto del Juzgado Central de Instrucción número 5.

Después de tal bochornoso espectáculo ¿alguien puede creer en la regeneración política y social propugnada desde el bipartidísmo manipulador e interesado?. 

Vuelven a tomarnos el pelo a los ciudadanos y esto ya es una vergüenza nacional insoportable.