Cumple noventa años. Es uno de los grandes personajes contemporáneos: una trayectoria situada permanentemente en la vanguardia de la lucha por la igual dignidad humana. Conciliador, infatigable en la búsqueda de soluciones pacíficas de los conflictos.
A los noventa años sigue emitiendo sin cesar mensajes de esperanza. Como José Ángel Valente, nos habla “desde un naufragio, desde lo que hemos destruido sobre todo en nosotros”…pero nos habla también “desde la vida”, desde lo que podemos y debemos construir para hacer realidad este otro mundo posible en que soñamos.
En medio de tanta confusión conceptual, con horizontes tan sombríos, nuevos enfoques, una forma original de mirar la realidad para transformarla. Como decía E. Rostaend, “c’est la nuit qu’il est beau de croire à la lumière ».
El 11 de noviembre de 1988 le dediqué un poema, referido al río Duero, del que extraigo estos versos: “¡Cuántas voces en tus aguas! / ¡Cuánta memoria acumulada en ti, / hídrico lazo ibérico!...”.
En la presentación de su libro “Um político assume-se”, firmado en Vau en agosto de 2009, escribía: “É uma reflexao sobre esse longo e conturbado camino, com altos e baixos acertos e desacertos, victórias e derrotas, ao serviço do Povo Portugués, a que me honro y pertenecer, que vos ofereço neste livro: uma espécie de autobiografía política e ideológica, orientada por valores humanistas e principios éticos e políticos, que nunca abandonei”.
Estos valores, como hilo conductor de una vida ubérrima.
He aprendido muchísimo de su magisterio. Para mí ha sido y es un referente.
En un momento de gran precariedad de líderes que estén a la altura de los inmensos desafíos que afrontamos, la figura del Presidente Mario Soares se agranda todavía.
Escritor infatigable, sus contribuciones al “Diario de Noticias” tienen una gran audiencia. Serenidad, imaginación, experiencia para señalar nuevos rumbos dirigidos hacia “Nosotros, los pueblos…” y no hacia los mercados. La debacle moral de Occidente, con las Naciones Unidas sustituidas por grupos plutocráticos, sólo podrá contrarrestarse siguiendo las directrices de la que el Presidente Soares es ejemplo.
“Nunca hay buen viento para quien no sabe a dónde va”, dice un refrán marinero. Mario Soares, hombre-vigía para prever y prevenir. D. Mario Soares, hombre-faro.