La movilidad exterior -que decía la ministra de turno para referirse a la emigración obligatoria de miles de españoles sin esperanza de poder labrarse un futuro en nuestro país- ha provocado que en España solo queden -exceptuando los privilegiados de siempre- unos cuarenta millones de pobres y, además, imbéciles.
El partido político Podemos hizo un adelanto de su futuro programa económico e inmediatamente el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español se lanzan en tromba a menospreciar las propuestas esbozadas en el citado programa. Paralelamente, esos mismos partidos mayoritarios (con cientos de causas abiertas por diversos conceptos, fundamentalmente por corrupción y malversación) contando con la inestimable ayuda de los medios de comunicación ultra conservadores y algún otro medio reconvertido, se proponen investigar las "pequeñas miserias" de los miembros de la ejecutiva de Podemos con el fin de minar su prestigio.
Se siguen publicando encuestas semanales sobre nuestros políticos y los diversos partidos a los que pertenecen. Pablo Iglesias es el líder más valorado y Podemos sigue arañando puntos en la intención de votos. Según el análisis del bipartidísmo nacional esos resultados de las encuestas solo demuestran que, para ellos, los futuros votantes son pobres e imbéciles que se dejan engañar.
Más de lo mismo y marchando una de regeneración.