El mismo día en que la Comunidad Económica Europea pide la aplicación de nuevas medidas a España y que el Banco de Alimentos inicia una campaña de recogida de productos alimentarios -destinados a atender las urgentes necesidades de miles de familias españolas que, en precariedad extrema, carecen de lo más básico para sobrevivir-, una parte de la sociedad -la que no pasa necesidades- inicia una campaña de desprestigio del avance del programa económico del partido político Podemos.
Y esa parte de la sociedad -partidos, medios de comunicación, poderes fácticos, poderes financieros, altos mandatarios de la iglesia católica de nuestro país,...- utilizando todos los medios a su alcance, que son tan inmensos como poderosos, ponen el grito en el cielo y ondean al viento la bandera del miedo con el fin de denostar e impedir, mirando solo por sus propios intereses, que una opción política democrática de nuevo cuño, con ideas sociales que son de sentido común, logre introducirse en sus cortijos y descubra la boñiga apilada y oculta de sus corrales.
El programa económico de Podemos -entre tanta estafa, tanto fraude y tanto engaño- da una esperanza de cambio necesario. Ojalá el Banco de Alimentos consiga su objetivo (¡triste país!) y pueda, aunque sea por unas semanas o unos meses, solucionar la hambruna de miles de españoles, cosa que no lograron los mismos que están arremetiendo contra la alternativa que representa el borrador económico de Podemos.