#Miguel #Loya: Se nos fue un gran restaurador

Encontrándome en “La Maquina” de Lugones me llega la triste noticia del fallecimiento de mi buen amigo Miguel Loya a los 63 años. Destacado hostelero, propietario del restaurante “El Balneario” de Salinas con una estrella Michelín, era heredero de otro gran profesional, Félix, fallecido no hace mucho en Avilés con más de 90 años a cuestas. Su hijo Miguel logró impulsar la hostelería asturiana con una cocina eficaz y esplendorosa. Muchos importantes que venían o iban al aeropuerto de Santiago de Monte hacían un alto en el camino para comer en “El Balneario”. En él estuvimos en numerosas ocasiones los miembros de la peña “La Amistad” que presidió hasta su muerte el empresario Manuel Alvarez “Lloriana”. Recuerdo la ayuda que Miguel me prestó para confeccionar el detallado dossier que hice para solicitar al Ministerio de Trabajo la medalla al mérito del mismo. Miguel tuvo una clientela distinguida con platos en los que privó el pescado del Cantábrico. Ni las bravas olas de nuestro mar lograron afectar a su establecimiento aunque en más de una ocasión le pusieron en apuros. “El Balneario” continuará dirigido por sus hijos Miguel  e Isaac, estando seguro que mantendrán bien alta la bandera familiar de la mejor restauración de Asturias.

 

Precisamente hace un mes encontré a Miguel Loya en Oviedo, tan desmejorado que de principio ni le conoci. Hablamos un rato contándonos nuestras mutuas dolencias pero al despedirme estaba convencido de que sería la última vez que nos veríamos como así ha ocurrido. Descansa en paz, buen amigo. El funeral tendrá lugar hoy a las 16,30 horas en la iglesia parroquial de Salinas.

 

Hablando del sector servicios me llega la también la mala noticia de que a finales del próximo mes cierra el hotel Santo Domingo de Oviedo perteneciente a la cadena HUSA. Un hotel nuevo y con buena pinta aunque quizás ubicado en un lugar poco apropiado a quien la crisis lleva por delante. Sus servicios de restauración corrían a cargo de un hijo de  Miguel Loya que ahora repliega su actuación al hotel Ayre en el complejo Calatrava. Lo cierto es que en los últimos años, como ocurrió con el boom inmobiliario, nuestra ciudad tuvo también un boom hotelero con tal cantidad de habitaciones disponibles que no hay congreso que lo resista. En todo caso el cese de actividad del hotel Santo Domingo es un muy mal síntoma que debe de hacer reflexionar al equipo municipal. Ahora que el ayuntamiento dispone de un buen equipamiento cultural y turístico como son los teatros Campoamor y Filarmónica, el auditorio Príncipe Felipe y el palacio de congresos Calatrava, debe hacer un esfuerzo de promoción de nuestra ciudad por esos mundos de dios.

 

Precisamente siempre tengo presente la actividad de la Fundación Fernández-Vega cuya clínica recibe cien mil personas al año lo que para Oviedo es una inyección social y económica muy importante. Precisamente el oftalmólogo Luis Fernández-Vega acaba de ser distinguido en Aranjuez con una de las antenas de oro que cada año concede la Federación de Asociaciones de radio y televisión. El único asturiano presente en la directiva de dicha federación es el cronista oficial de Noreña Miguel Angel Fuente Calleja que también asistió al acto. Luis Fernández-Vega agradeció la distinción recibida por la labor desarrollada por la Fundación a cuyo frente se encuentra dedicando la antena de oro a su familia -ya en quinta generación- también presente en el acto. Precisamente el ex campeón del mundo de motociclismo Angel Nieto que recogió uno de los premios prometió venir pronto a Noreña ya que, por lo visto, en Oviedo no le hacen ni puñetero caso. Lo cierto es que Angel Nieto suele venir a Oviedo de incógnito acompañando a su buen amigo el constructor conocido como “El Pocero” cuando precisamente visita la clínica de los Fernández-Vega. Siempre recuerdo el interés del Rey Juan Carlos I en que el campeón de las motos recibiera el premio Príncipe de Asturias de los Deportes pero nunca lo logró. A estas alturas creo que ya pasó su momento.



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