Esta tarde el presidente del Principado inaugurará la 55 edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias en el recinto ferial de Gijón. Para Francisco Alvarez-Cascos es un acto importante porque ante la elite del empresariado asturiano va a pronunciar un discurso sentando las premisas económicas que quiere aplicar en esta legislatura además de hacer hincapié en la ineludible necesidad de que la voz de Asturias se escuche más y mejor en Madrid lo que es un guiño, sin duda alguna, a las próximas elecciones generales en las que Foro Asturias busca obtener cinco escaños y así poder tener grupo parlamentario propio en el Congreso de la nación. Lograr tal número de escaños se me antoja difícil pero más lo era llegar a gobernar en esta región aunque sea con una mayoría minoritaria. En el acto de esta tarde se despedirá como presidente de la Cámara de Comercio de Gijón Luis Arias de Velasco que en función del pacto habido hace dos años en breve cederá los trastos de la presidencia al empresario Baragaño que empató con él en las últimas elecciones a la presidencia cameral. Al acto inaugural Francisco Alvarez-Cascos acudirá acompañado de una buena parte de sus consejeros que siguiendo sus directrices están completamente ausentes de los medios de comunicación lo que hace que la sociedad asturiana a muchos de ellos no les conozca ni en pintura.

Y mañana, al Sella. El descenso internacional en piragüa cumple su 75 aniversario con un  recordatorio a su creador Dionisio de la Huerta y a uno de sus principales impulsores, Emilio Llamedo, que acaba de fallecer. La prueba será televisada en directo por la TPA que además cobra un pastón a la organización -se habla de 90.000 euros-. Esta bien pero mejor lo estaría si, por ejemplo, TVE, como hacía antes, lo televisase para todo el país por la segunda cadena. Seguro que Alvarez-Cascos acudirá mañana al Sella con montera picona incluida, tomándose un respiro antes de completar el organigrama de su gobierno. Faltan aún bastantes direcciones generales por cubrir. Una que es esperada con expectación es la dirección general de Justicia. Los funcionarios están inquietos -¿Quien no lo está en estos momentos en España?- y el gobierno del Principado, entre otros asuntos, tiene que hacer frente al traslado de las instalaciones de Justicia en Gijón, cuyo nuevo edificio solo espera el equipamiento y ademas deben de abandonar el actual, en la zona de la playa de Poniente, que es propiedad del FEVE. La compañía estatal ferroviaria instalará en el mismo las oficinas centrales de toda España así que mucho no puede esperar. También están inquietas las secretarias del Principado con lo de los tres turnos. Por ejemplo, el consejero de Presidencia Florentino Alonso Piñón, que cuenta con dos, ya les ha comunicado que se arreglen como quieran pero que la jornada es de 8 de la mañana a 10 de la noche. ¿Será capaz Emilio Marcos Vallaure de aguantar ese ritmo?.

Como era de esperar empiezan a aflorar las carencias económicas de nuestros ayuntamientos, la mayoría de los cuales están en manos de la izquierda y han comenzado a picar en el despacho del jefe del Ejecutivo para que les reciba y vaya preparando la chequera. Me da la impresión de que pinchan en hueso duro de roer. En Carreño, por ejemplo, están preocupados por el abandono que tiene la antigua ciudad residencial de Perlora, una de las playas más visitadas de Asturias. En ella un centenar de viejos chalets se encuentran en el más completo abandono convirtiéndose en un peligro para la salud pública. ¿Encontrará el nuevo presidente del Principado financiación privada para realizar las obras y relanzar el complejo?. Tal como están las cosas no le va a resultar fácil, no