Únicamente los jovenzuelos arrogantes y estúpidos desprecian al anciano juzgando, engreídamente, que no sabe nada porque desconoce el uso de algunas tecnologías nuevas que le interesan poco conocer, encuentra dificultad en ello o considera que no las necesita. Se equivocan lamentablemente pues el anciano por el hecho de haber vivido muchos más años, sufrido, luchado y adquirido experiencias vitales, por pocos estudios que el anciano tenga seguro que sabe un par de cosas muy importantes que el joven tardará muchos años en aprender y podría adquirir sin dificultad alguna a través de él.