El proceso promovido por la Consejería de Fomento del Principado de Asturias para la ordenación urbanística del área de El Cristo en Oviedo se define como “participativo”, pero en realidad no pasa de ser una mera consulta pública, con el vago objetivo de “generar debate ciudadano”, pero sin garantía alguna de que las opiniones expresadas por los ciudadanos vayan a ser tenidas en consideración. Un cuestionario a enviar a través de Internet con preguntas de respuesta obvia y siete “mesas de ideas” a las que se accede mediante “selección aleatoria” y previa solicitud, son los únicos cauces puestos a disposición de la ciudadanía para tomar parte en el proceso; eso sin contar, cómo no, con las redes sociales de contenido limitado a 140 caracteres. Del procedimiento y criterios para valorar, admitir o rechazar las propuestas recibidas, ni una palabra. Total incertidumbre también para las fases siguientes del proceso, más allá de afirmaciones ambiguas e inquietantes como “será la evolución de la situación económica la que imprima dinamismo o lentitud a la operación”.
La verdadera participación ciudadana no se limita a abrir un periodo de consulta por un plazo de un mes, como si de un trámite de información pública convencional se tratase. Con encuestas dirigidas y reuniones exclusivas no se genera un auténtico debate ciudadano. Una participación real y efectiva en el diseño de un área cuya localización y dimensiones le confieren un papel clave en el sistema urbano de Oviedo, requiere un proceso abierto y sin restricciones, desarrollado desde el mismo inicio del proyecto hasta su compleción, con total transparencia en los procedimientos y plazos ciertos de ejecución. Pero sobre todo, la ciudadanía demanda credibilidad, garantías de que sus expectativas no serán una vez más defraudadas. En febrero de 2013, Consejería y Ayuntamiento de Oviedo anunciaron la creación de un “comité de sabios” integrado por técnicos de ambas administraciones con la misión de elaborar un documento con las líneas maestras del plan urbanístico para unos terrenos “llamados a ser imanes de grandes ideas”. En octubre de 2013, y en la Junta General del Principado, la Consejera de Fomento se comprometió a presentar “en el plazo de una semana” una propuesta de ordenación para los terrenos. Un año más tarde, y a siete meses de las elecciones autonómicas y locales, la Consejería abre un trámite de consulta limitada, restringida y sin garantías, sobre la base de cuatro bocetos con propuestas tan frívolas como “talleres para ensayos de mobiliario urbano”, “circuitos de autoescuelas” o “platós de cine”.
Rechazamos el recurso por parte del Gobierno del Principado de Asturias a la participación ciudadana como coartada para encubrir su incapacidad manifiesta para dar una respuesta a la problemática generada por el traslado del complejo hospitalario de El Cristo al nuevo HUCA en La Cadellada, acordado ya en 2004. La participación no es un eslogan publicitario, es un derecho de la gente a tomar parte en las decisiones que afectan directamente su calidad de vida. El Grupo de Medio Ambiente, Urbanismo y Barrios del 15M de Oviedo va a continuar trabajando con el objetivo de convertir el actual vacío urbano de El Cristo, resultado de la desidia de la administración regional, en un entorno vivo, atractivo, animado por actividades diversas, que responda a las necesidades sociales reales del barrio, y que reutilice con racionalidad y creatividad su actual patrimonio edificado. Para conseguirlo será indispensable la participación directa, abierta y decisiva no sólo de los vecinos y vecinas del entorno, sino de toda la ciudadanía de Oviedo.