Hace menos de un mes, el secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, en un alarde de autosuficiencia mientras intervenía en una reunión con el Circulo de Empresarios les prometió que su formación nunca pactaría con la de "Podemos".

En aquel momento -como ahora- el Círculo de Empresarios estaba presidido porMónica de Oriol y de Icaza, una empresaria de las "hechas así misma", cuyo abuelo fue José María Oriol -empresario estrella de la época franquista- y uno de sus tíos, Iñigo de Oriol, presidió Iberdrola durante años. En aquel momento Pedro Sánchez ya sabía que -entre otras perlas- una de las aportaciones de Mónica de Oriol para salir de la crisis y crear empleo pasaba por la eliminación del salario mínimo y la rebaja sistemática de los sueldos de los trabajadores; además también sabía el concepto de parásito que Mónica de Oriol aplica a parte de la clase obrera o a algunos de quienes ocupan para su desgracia las colas del INEM.

Ahora, Pedro Sánchez, ya debe conocer con más profundidad el pensamiento deMónica de Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, después de sus declaraciones el pasado jueves cuando intervino en las jornadas del Consejo Empresarial de América Latina.

Como ya transcendió en todos los medios, durante su alocución, esta gran empresaria y gran reproductora (tiene seis hijos de dos varones distintos y ella misma confesó que quién los crió había sido su empleada Josefina Trancón, a quien supongo aplicó los criterios de selección de personal que ella predica) dijo, dentro de contexto, que prefería contratar para sus empresas a mujeres menores de 25 o mayores de 45 años ya que tienen menos posibilidad de quedarse embarazadas.

No me consta -a lo peor estoy en un error- que Pedro Sánchez haya dado su opinión sobre la última y bochornosa intervención de Mónica de Oriol; pero he de confesar que ardo en deseos de saber qué le prometerá, el secretario general del Partido Socialista, a Pablo Iglesias cuando no le quede otra salida que pactar con "Podemos". ¿Se acordará , entonces, de lo prometido al Circulo de Empresarios y a su impresentable presidenta, Mónica de Oriol y de Icaza?.