No veo nada claro el futuro político del nuevo secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez, cuando ha sido capaz de interrumpir una reunión con sus colaboradores para ponerse en contacto (por teléfono y en directo) con la novia de "P", Jorge Javier Vázquez, que dirige una cosa televisiva en la cadena controlada por uno de los empresarios italianos más ejemplar.

Que Pedro Sánchez quiera estar a pie de calle al lado de sus votantes es un asunto loable; pero que entre al trapo de la novia de "P" -que en un arrebato crematístico e hipócrita defienda al Toro de la Vega mientras que, metaforicamente hablando, esté lanceando impune y diariamente, junto a sus cultos y no menos interesados colaboradores, a niñatos y familias desestructuradas con nula capacidad intelectual y nula capacidad económica y social para su necesaria defensa jurídica- es para que antes de las próximas generales pase por el polígrafo para comprobar si está más preparado que "Marianico el Corto", ¡que ya es decir!.

¿Por qué no intervendría anoche Pedro Sánchez en otra de las basuras presentadas por la novia de "P" cuando él y sus colaboradores lanceaban sin miseria a una tal Anabel?