Un año más asisto al acto de entrega de las medallas de Asturias que el gobierno del Principado convoca en la sala principal del auditorio Príncipe Felipe. Un acto sobrio y emotivo en el que Javier Fernández entregó la medalla de oro del Principado al padre Angel y de plata a título póstumo al sindicalista Manuel Fernández “Lito”, fallecido el pasado mes de julio, a la catedrática de matemáticas de la Universidad de Oviedo María Angel Gil, a la Fundación Sanatorio Adaro, hospital en la cuenca del Nalón que cumple ahora cien años, al ganadero José Ramón Badiola, al empresario Tomás Casado y al también empresario Emilio Serrano.
Con la sala llena puedo decir que estuvo presente el todo Asturias, en su mayoría muchos ciudadanos a distintos niveles de responsabilidad que nunca fallan a esta celebración pero que han contribuido o contribuyen, debo de decirlo, a la decadencia en la que está inmersa Asturias. Al primero que vi llegar a la plaza de La Gesta, a la espera de que abrieran las puertas del auditorio, fue el secretario general del SOMA UGT, José Manuel Alperi y es que al que madruga Dios ayuda. Al termino del acto saludé al alcalde de Llanera Avelino Sánchez que me habla bien del presidente del Principado “al que aprecio ya que me parece una persona mesurada y sin prejuicios previos”; por contra se mostraba el bueno del alcalde de Llanera sorprendido por el abrazo que le había dado el senador Vicente Alvarez Areces al cruzarse con él en el pasillo. “No se acuerda de las muchas judiadas que me hizo -dice el alcalde del PP- cuando era presidente“. Le tranquilizo diciéndole que es algo que le pasa a muchos políticos y que cuanto más arriba están, mejor.
Por supuesto que estuvieron las primeras autoridades, incluído el delegado del Gobierno Gabino de Lorenzo quien, según costumbre, llegó el último. Delante de la primera fila circulaban viejos roqueros de la política regional como el ex presidente Juan Luis Rodríguez Vigil, hecho un pincho con su flamante pajarita, el diputado Antonio Trevín, aún reponiéndose del fallecimiento de su esposa, la alcalde de Ribadesella Rosario Montserrat Fernández, de Foro, quien ya dijo que no repetirá el próximo mes de mayo. Lógicamente no podían faltar ni la abuela real, Menchu Alvarez del Valle, ni el cronista oficial del concejo riosellano, el periodista Lorenzo Cordero. Emilio Serrano, galardonado con una medalla de plata, tiene mucho tirón y los fans de su pueblo quisieron arroparle, incluido “el perejil” tinetense Manuel García Linares.
Discursos, solo dos. El que cerró el acto a cargo de Javier Fernández quien manifestó al respetable que “Asturias nunca ha claudicado ante las dificultades” además mostrarse en contra del movimiento secenionista de Cataluña. Javier Fernández es un político tranquilo y ponderado en sus intervenciones, de ahí que no me sorprende que el Estado terrorista del Islam haya dicho que uno de sus objetivos es conquistar toda España menos Asturias. Se ve que tienen presente la historia esa que refleja la paliza que hace cientos de años les dio Pelayo desde la cueva de Covadonga iniciándose así la reconquisa de España. ¡Puxa Asturies! se me escapa decir mocionado desde las alturas del patio de butacas.
El otro discurso fue el del padre Angel. Un discurso perfecto que me emocionó y no solo porque me citase como veterano colaborador allá por los 60 de La Cruz de los Angeles que fundó en Oviedo con su colega Angel Silva. También se acordó, como no podía ser de otra manera, del primer presidente de esa institución, Serafín Abilio Martínez, que cincuenta años después continúa al frente de la institución. y que, por supuesto, asistió esta tarde al acto.
Tuvo el padre Angel un recuerdo para todos. Desde el cardenal Tarancón hasta para su arzobispo preferido, Gabino Díaz Merchan. Agradeció la presencia del embajador de Palestina en Madrid y se apoyó en las tesis del Papa Francisco al que admira y sigue por su labor solidaria. Tengo un amigo, no presente en el acto, que cada vez que saco a colación al padre Angel se cabrea diciéndome tajante que pertenece a la CIA.¡Valgame Dios!. Hay comentarios para todos los gustos. Al termino el padre Angel de su emotivo y acertado discurso Menchu Alvarez del Valle y varias acompañantes se pusieron en pie en frenético aplauso, pero el resto del respetable, aunque aplaudió con calor, continuó sentado. Falta de sensibilidad.
Por supuesto que también distinguí entre los influyentes asistentes al acto a Francisco Alvarez-Cascos que se cruzó con Agustín Iglesias Caunedo pero ni se miraron. ¿Estará afectado por la nueva crisis que ha surgido en el grupo municipal de Foro en Oviedo?. Rodríguez-Vigil llevaba pajarita pero el todavía portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Oviedo, Alfredo Carreño, iba descamisado, y no fue el único. También el diputado Payo, de IU. Y es que la izquierda, ya se sabe, viste más informal, igual que Chus Pedro y su compañero de Nuberu que aplaudieron a rabiar las palabras del presidente del Principado. En general los representantes de la derecha llevaban corbata roja que últimamente se ha puesto muy de moda. Por supuesto, no Mercedes Fernández verdaderamente espectacular con un vestido estampado en blanco y negro.
En definitiva, un acto correcto en el que gran parte de los que fueron, o son, responsables de nuestra región, se aplaudieron a si mismos incluido el presidente del consejo asesor del Presidente del Principado el ex rector Juan Vázquez. La política quedó para otro día.