Esta mañana entró con paso triunfal en el palacio de Gobierno, como no podía ser menos, el último fichaje de Francisco Alvarez-Cascos, el periodista José Ramón Enguita, hasta ahora uno de los pilares de la redacción de El Comercio, el periódico asturiano que más apoyó, y apoya, al presidente del Principado quien hace unos dias también fichó como vice consejero de Comunicación al jefe de deportes de dicho diario, Carlos Prieto, hijo del que fuera profesor de la facultad de Derecho Carlos Prieto y del que tuve el honor de ser alumno suyo. Ambos periodistas, lógicamente, quedan encuadrados en el equipo de comunicación de Presidencia del Gobierno que dirige Florentino Alonso Piñón aunque seguramente el de Enguita, un excelente profesional, no será el último. Ya les escribía unos artículps atrás que lógicamente el nuevo presidente del Principado está echando mano de colegas de El Comercio, diario que sintonizó desde el principio con su proyecto de Foro Asturias mientras en la anterior legislatura, por el contrario, Vicente Alvarez-Areces prefirió pescar en las también competentes aguas de la redacción de La Nueva España. En definitiva José Ramón Enguita será una especie de jefe de prensa del  presidente del Principado lo que para éste es toda una garantía.

Y paso a justificar el título del comentario. Acabo de leer en El Confidencial una interesante, y a la vez preocupante, información de Javier Checa en la que la cadena alemana Metro AG, propietaria de los establecimientos Media Markt y Saturn, acaba de anunciar más de 3.000 despdidos en su división europea por la crisis de ventas que viene arrastrando en el último año y todo indica, además, que el mayor tajazo será en las plantillas de sus establecimientos en Portugal y España, convertidos ahora en los patitos feos de la Unión Europea. Y es que Media Markt tiene un importante establecimiento en Parque Principado (Siero) y Saturn en el centro comercial Los Prados (Oviedo). Según el documentado artículo de mi colega, además de la crisis general, los ejecutivos de estas dos marcas han descubierto la cuadratura del círculo, recortar vendedores físicos y potenciar las ventas por internet, ahorrando así costes de personal lo que contribuye a mejorar su balance.

Uno de los problemas de nuestra economía, la española, es la debilidad del consumo interno como consecuencia de la incertidumbre ante el futuro, de ahí que el grupo alemán en cuestión quiera aplicarse el ya famoso slogan de sus campañas “Yo no soy tonto” y se disponga a contribuir al aumento del paro en Asturias -desconozco por el momento a cuentos trabajadores afectará la drástica medida- y en España. La evolución de la tecnología, el propio avance a velocidad de vértigo de los instrumentos de comunicación con internet a la cabeza, hace que muchos sectores económicos de nuestra sociedad estén replanteándose el futuro. Unos para bien y otros para lo contrario. Por ejemplo, las agencias de viaje también sufren esta comunicación sin fronteras que es internet y la propia prensa impresa en papel.

Las generaciones jóvenes, fundamentalmente, han escogido el camino del ordenador, como no podía ser de otra manera, y con la eliminación de intermediarios la consecuencia lógica es la destrucción de empleo. Como dato positivo, aunque aún poco implantado en España, está la posibilidad del teletrabajo y para nosotros, los periodistas, el de la plena libertad para expresar nuestras opiniones y explicar hechos sin tener que someternos a timoratos directores o comprometidas empresas y se lo dice un servidor que comenzó a escribir en los papeles allá por 1964.

Volviendo al comercio, en Asturias está sufriendo una fuerte crisis, el grande y el pequeño. El otro día me di una vuelta por el centro comercial Modo, o sea, el Calatrava, y me encontré con una gran cantidad de ellos cerrados o huecos sin ocupar. Incluso uno tenía un curioso cartel en el escaparate: “Cerramos porque no se vende nada” . Se que la Federación Asturiana de Comercio, a cuyo frente está el eterno Severino Alvarez Zaragoza, hace todo lo que puede, pero ni las circunstancias actuales de nuestra sociedad ni la propia Administración ayudan al sector. La temporada de rebajas, en la que aún estamos, ha sido francamente floja y descorazonadora para los propietarios y al paso que vamos ni ese sosias de Silvester Stallone que sale en los anuncios de Media Markt evitará que muchos sigan echando el cerrojo