Por fin el centro cultural Niemeyer tiene nuevo director, el periodista y actor Carlos Cuadros que fue directivo mediocre del equipo de la ministra de Cultura González Sinde en temas de cine cuando el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Un andaluz a lo yuppi con preparación y contactos que desembarca en Asturias de la mano de la consejera regional de Cultura Ana González y también auspiciado por el gobierno de Asturias, en definitiva por el PSOE. Le supongo una agenda llena de contactos y sensatez en la gestión. Suerte pues aunque personalmente me hubiera gustado que el nuevo director fuera asturiano.
Avilés mantiene, además del Niemeyer, una actividad cultural importante, así mañana, miércoles, en el palacio de Valdecarzana, a las 20,00, el editor Celso Díaz, uno de los más inquietos e importantes de Asturias, presentará el libro de José Prada Trigo “Avilés, una ciudad entre dos crisis: actores locales y estrategias de revitalización” en un acto en el que intervendrán Ivan Muñiz López, historiador y director del Museo de la Mina de Arnao, Román Antonio Alvarez, concejal de Cultura del ayuntamiento de Avilés, la alcaldesa Pilar Varela y el propio editor de Ediciones Azucel Celso Díaz López.
Leo que el Principado no es capaz de vender son los inmuebles en desuso que tiene desperdigados por media Asturias y fuera de ella. Habría que pasarlos al banco malo, dicen los expertos. A la SAREB pero posiblemente temas legales lo impidan. En todo caso los responsables de la Administración autonómica y la propia empresa están ofreciendo como locos el magnífico edificio que SEDES tiene en la ovetense calle de Uría, junto a la plaza de la Escandalera, y que en otro tiempo fue sede de la consejería de Hacienda. No hace mucho los trabajadores de esta constructora pública, ejemplo de lo que es una mala gestiónpública, se encerraron en protesta por su crítica situación laboral. El edificio en cuestión tiene una hipoteca de 8 millones de euros a favor de Liberbank -no podía ser de otra manera- y posiblemente por ese precio algún emprendedor del sector de la construcción, pese a la crisis por la que sigue atravesando el sector, podría hacerse con él aunque la valoración inicial es de 16 millones de euros.
Veo al comunicólogo Juan Vega, meñique izquierdo de Francisco Alvarez-Cascos, manifestarse con otros consejeros de su grupo ante la sede de la radio televisión autonómica, de la que es consejero y, por supuesto, cobra sus sustanciosas dietas. No le va la filosofía de Podemos. Claro que, me pregunto, ¿Cuando trabaja este chico en la concejalía de Cultura de Oviedo a la que pertenece como funcionario?. Que Foro es un partido peleón, y hoy por hoy la segunda fuerza política de Asturias, no lo pone en duda nadie, pero su enfrentamiento con medios de comunicación, públicos y privados, no le favorece en mi opinión. A lo mejor el general secretario nos da una sorpresa y coloca a Juan Vega de número uno como candidato a la alcaldía de Oviedo, plaza en la que el grupo municipal de Foro desde los tiempos del abogado Arturo González de Mesa no acertó. Quien ha decidido no optar a las próximas primarias de la AMSO para la alcaldía de Oviedo es el diputado Antonio Trevín, estos días reponiéndose del amargo trago de haber perdido a su esposa. Trevín considera que tal como se avecinan los acontecimientos la corporación ovetense que salga de las urnas el próximo 25 de mayo puede resultar ingobernable con la presencia de concejales del PP, PSOE, IU, Podemos, UPyD y Foro, salvo que el actual alcalde Agustín Iglesias Caunedo haga magia con una lista de candidatos poderosa y muy renovada. La historia demuestra que Vetusta es conservadora pero quizás cada vez lo es menos. En fin, Gijón ha terminado su periodo de capitalidad y Oviedo toma el relevo, renovación de las líneas del transporte público incluidas. Los políticos, ¿Por fortuna?, están desperdigados por las vacaciones y Mariano Rajoy se dispone a acompañar a Angela Merkel por el camino de Santiago. ¿Conocerá la dirigente alemana que quien va a Santiago y no al Salvador, visita a su criado pero no a su señor?. Seguro que no.