En la historia de España tenemos una figura que nunca ha desaparecido con el paso del tiempo, que es “el bandolero” ya los Romanos tenían leyes para estos en aquellas épocas. El bandolero era una persona armada que se dedicaba al robo, especialmente por asalto, organizado en cuadrillas, teniendo los bosques como aliados para esconderse largas temporadas.
En España hubo cuatro focos importantes de bandolerismo en las zonas de Andalucía, Cataluña, Galicia y los montes de Toledo, que en estos tiempos parece ser que no desaparecieron, viendo los resultados de los casos de corrupción que tenemos en las diferentes zonas nombradas, es decir no están extintos.
Hoy el bandolerismo se ha modernizado e incluso esta consentido por toda la sociedad y las diferentes instituciones que gobiernan la nación, es un bandolerismo silencioso, oportunista, de influencias, ha dejado los bosques pero siguen ubicados en zonas de amplio transito de población de obligado paso. Estas zonas las podemos distinguir muy rápido, peajes de autopistas, baños de pago en aeropuertos o estaciones de ferrocarril o aéreas de servicio en las autopistas, incluyendo las administraciones regionales.
El bandolerismo en esta nueva época ya no lleva armas, eso es lo bueno, de momento las muertes se eliminaron, pero deja otras huellas que marcan nuestros bolsillos, que es de lo que se trata, de dejarnos los bolsillos pelados. Como ejemplo pondremos los costes de un viaje a la capital de España.
Saliendo de Oviedo dirección Madrid, tengan cuidado con los bandoleros autorizados, el primero que se encontraran será el del llenado de depósito de combustible de su automóvil, yo siempre repongo lo mismo, cincuenta eurazos, el segundo será el del peaje de la autopista del Huerna el cual le costara cerca de trece euros para salir y otros trece euros para entrar, es decir todavía tenemos los fielatos en el siglo XXI ( casetas donde se pagaban las tasas del tráfico de mercancías), después de varias horas de viaje realizara la parada para estirar piernas o tendrá necesidades de ingerir líquidos para no deshidratarse del gran calor que tenemos en la meseta, pero no compren agua , ya que pagaran el litro de agua más caro de su historia o cualquier refresco, preparen dos euros con noventa centavos, después del estirón llegara el peaje de túnel de Adanero donde le volverán a soplar otros trece euracos, para entrar y otros para salir(otro fielato ) una vez que llega a la capital y tiene una cita de trabajo en Atocha, pero antes de la misma es recomendable ir al baño para realizar necesidades fisiológicas, tenga cuidado, ya que le soplaran por usar los baños un eurazo, si no los paga no podrá utilizar ningún baño de la estación, todos están secuestrados, como le jodera pagar por orinar en una estación que hemos pagado todos de nuestros impuestos , pero que explotan amigos de los bandoleros, se aguantara, pero tendrá que mear en alguna esquina ya que las necesidades fisiológicas son vitales.
Si la reunión es larga, tendrá que comer o beber en el recinto pero no lo haga, lleve todos los líquidos que necesite para el viaje de casa, ya que si toma un refresco le cobraran tres euros ( por no dar publicidad a las marcas no las pongo) si come le caerán las muelas no de la comida sino del susto de la factura, para la vuelta acuérdese de llenar el depósito, pero por favor no gasten ni un euro más, ya que si es así no les llegara el sueldo.
Los bandoleros saben cuáles son las zonas de paso, esperan para saquear de forma silenciosa, sus amigos les consienten ya que son parte de la cuadrilla, su salud se resiente al tener necesidades básicas que no podra realizar con naturalidad, pero no se preocupe que después de mear con el precio que tiene, si es hombre, se la sacudirán un poco para que no manche las manos y les ahorre agua, así la explotación a los bandoleros les saldrá más rentable.
Hoy trae la prensa nacional que las comunidades autónomas nos han subido ochenta y tres impuestos en un año, pero no se preocupe es para repartir entre la cuadrilla de bandoleros, tendremos que pasar de ciudadanos honrados a bandoleros, viviremos mejor.
Como vamos poder aguantar las empresas viendo este saqueo constante!
Eso sí, no coja el avión para un día de trabajo, el infarto lo tiene asegurado si saca el billete, vale más vivir. Si quiere ir en tren necesitara 10 horas de viaje, la cita de las reuniones póngalas para la noche en una discoteca, lleve buena paciencia y que no se equivoque el tren en coger otra vía en León al dar marcha atrás.
Después se les llena la boca a nuestros políticos con la palabra competitividad, no tienen ni puta idea de lo que hablan, los hechos lo demuestran.
Vamos de paseo si,si,si, como la canción!