Paseando al yernísimo

Ayer llegó a Oviedo el representante del grupo mexicano CARSO, el accionista mayoritario del Real Oviedo. Se trata de Arturo Elías, el yerno del segundo hombre más rico del mundo, Carlos Slim, quien precisamente estuvo hace unos días descansando en casa de un amigo en una aldea de Orense y posteriormente se trasladó a Marbella para asistir a la gran fiesta benéfica que cada año por estas fechas organiza el actor Antonio Banderas y en esta ocasión ya sin Melanie Griffith. Tengo la sensación a la vista de este nuevo viaje a Asturias y de los fichajes que el Real Oviedo ha hecho para esta temporada que los mexicanos vienen para quedarse, o sea, que lo suyo no fue un calentón en las redes sociales, el haber invertido el año pasado dos millones de euros en el club carbayón. Arturo Elías, acompañado por su representante en Oviedo, Joaquín del Olmo, y por el consejo de administración del club se fotografió con el alcalde en el Carlos Tartiere. Y es que a partir de ahora Agustín Iglesias Caunedo, ya confirmado por Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal como candidato de nuevo a la alcaldía por el PP el próximo mayo, tiene chupar cámara todo lo que pueda que la batalla va a ser dura, aparición de “Podemos” incluida. Para empezar dará el pregón de las fiestas del Centro Asturiano de Oviedo en la primera semana de septiembre.

No solo se abraza y fotografía con el representante de la segunda persona más rica del planeta sino que tiene también la condición de segundo accionista del club y tal como están las cosas seguro que a finales de año deberá rascar algo el bolsillo de los ovetenses para acudir a la ampliación de capital a la que se ve abocado el club, pendiente todavía de la negociación con la Agencia Tributaria y con la Seguridad Social. La orden de Arturo Elías ha sido clara: Hay que ascender a segunda A, sí o sí. Precisamente unos días antes de esta visita, hace una semana concretamente, el antiguo vicepresidente del club y destacado empresario hostelero José Manuel Lobato, invitó a la dirección del club, representante mexicano y consejo de administración, a una comida en su chalet de Luanco. Lobato fue vicepresidente en la época del abogado Celso González y de Eugenio Prieto como presidente pero entonces no vio las maniobras claras y logró vender por el mismo precio que le habían costado -20 millones de pesetas- su paquete de acciones al abogado allerano que en estos momentos es accionista minoritario del club y aparentemente ha desaparecido de la gestión del mismo. No olviden que el Real Oviedo es el único club de la segunda B con una estructura, y una afición, además de un estadio, de primera división.

El alcalde quiere que su psicoesteta personal, Ramiro Fernández, muy versado en esto del fútbol, y antiguo concejal y directivo del club, entre en el mismo para mejorar la imagen y reforzar las relaciones públicas ahora un poco olvidadas. Es posible que Arturo Elías se entreviste con él ya que valora mucho la vinculación que tiene con la selección nacional de fútbol que dirige del Bosque. A todo esto, una temporada más, el Real Oviedo ha liquidado a la mayoría de la plantilla fichando prácticamente a otro equipo completo. Por tanto, difícil labor la del entrenador Sergio Egea cuyo perfil, la verdad, me gusta. Espero que el director deportivo Carmelo del Pozo no meta mucho la mano en este complicado guiso que es el actual Real Oviedo.

Durante cinco años por estas fechas Asturias fue escenario de la entrega de los premios Dionisio de la Huerta que como acertada iniciativa creó el empresario asturiano afincado en Barcelona Franco Rodríguez. Con un jurado, aquí y en Barcelona, presidido por el ex rector Teodoro López-Cuesta, recientemente fallecido, se elegían tres asturianos destacados en la actividades de la cultura, el deporte y la sociedad. Tengo la sensación de las fuerzas vivas del Principado no apreciaron en toda su importancia la iniciativa del empresario asturiano que entre otros negocios tiene un importante restaurante en la Cuidad Condal llamado “La Pomarada”.

Fundador también de la Fundación Gaspar García Laviana con el que estudió en el seminario en su juventud, fundación que preside el colega Ramón Sánchez Ocaña, Franco Rodríguez ha decidido hacer un paréntesis con estos premios que llevan el nombre del fundador del descenso en piragua del río Sella ya que además está poniendo en marcha un interesante proyecto, la apertura en Barcelona de lo que será el primer museo del mundo dedicado a la figura del artista Michael Jackson ya que un socio suyo se ha hecho con la propiedad de más de quinientos objetos y recuerdos personales del cantante norteamericano para lo que ya han escogido un edificio en el centro de la capital catalana. Precisamente hace unos días, antes de Franco Rodríguez y su familia, como hacen siempre, se trasladase a Asturias para pasar unos días de vacaciones, recibió en su restaurante la visita del padre del cantante Joe Jackson quien le expresó su apoyo a ese museo que está poniéndose en marcha. Franco Rodríguez siempre fue un empresario emprendedor y con este proyecto vuelve a demostrar su empuje e iniciativa. Lástima que sea allí y no aquí.

 



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