Lo sabía, José Luis Rodríguez Zapatero no ha podido aguantar más y hoy anunció el adelanto de las elecciones generales previstas para marzo y que tendrán ahora lugar el 20 de noviembre próximo, 37 aniversario del fallecimiento de Francisco Franco. En la rueda de prensa del presidente del Gobierno solo hubo un tema que nos afecte directamente y es que confirmó que en esta ocasión, por segundo año consecutivo, no asistirá a la fiesta minera astur-leonesa de Rodiezmo que cada año el primer domingo de septiembre organiza el SOMA-FIA-UGT. Quien no falta nunca a ella es el hoy diputado Alfonso Guerra que, al igual que Felipe González, debe estar haciéndose cruces por el partido socialista que les deja el leonés. Rodríguez Zapatero también confirmó hoy que tampoco irá en lista alguno como candidato al Congreso o al Senado. En todo caso como Alfredo Pérez Rubalcaba no puede perder comba ni un solo día probablemente si sea el invitado de honor a esa concentración minera
La verdad es que pienso que a muy pocos políticos les ha cogido con el pie cambiado lo anunciado hoy por el jefe del Ejecutivo español; sin embargo, aquí, en Asturias, la hoy por hoy, debo reconocerlo, más dinámica fuerza política, Foro Asturias, hace unas fechas que designó al senador Isidro Martínez Oblanca como coordinador general de la campaña a las generales y adelantándose incluso a Rodríguez Zapatero ha presentado en sociedad el lema para las mismas, cuyo autor, sin duda alguna, es su líder: “Más Asturias, mejor España”. Queda ahora conocer quienes serán los integrantes de sus listas en las que pueden aparecer nombres como Fernando González Landa, decano del Colegio de Ingenieros de Caminos de Asturias o Benigno Blanco que reside en Madrid. Está claro que el presidente del Principado en su papel de líder del partido gobernante no deberá echar mano para esas listas de técnicos o funcionarios como ha ocurrido para el Ejecutivo autonómico. Si quiere lograr esos 5 diputados sobre 8 que darían a Asturias, a través de su partido, el que por primera vez en la historia tuviéramos un grupo parlamentario propio en el Congreso, deberá presentar como candidatos a hombres y mujeres con carisma político y reconocido pedigrí regionalista. Un bombazo, por ejemplo, sería poder fichar a Gerardo Iglesias -está en los interesantes 65 años- como uno de los candidatos pero me temo que sería más difícil que el Kun Agüero lo hubiera hecho por el Real Madrid.
Respecto al PSOE y al PP, a esperar órdenes de Madrid y ver que posibilidad tiene algún dirigentillo que ha quedado en el paro de colocarse en línea de salida. Por de pronto Mariano Rajoy anunció hoy el calendario de las reuniones que para tratar asuntos que se debatirán en la campaña electoral celebrará la cúpula del PP culminando en las primeras fechas de octubre en una gran convención nacional en Málaga. Ninguna se celebrará, por supuesto, en Asturias, que el gallego no quiere ni acercarse a la tierra que le ha arrebatado su antiguo compañero de partido. En definitiva, creo que tanto la lista del PP como la del PSOE, e incluso de IU-Los Verdes, serán continuistas. A mi me gustaría que ésta última coalición obtuviera un escaño y para ello pondría al líder de Los Verdes Joaquín Arce a la cabeza. En la legislatura que acaba de terminar fue director general de Montes en la Consejería que presidió Aurelio Martín y verle llegar en bicicleta al Congreso sería una gozada.
La margarita está deshojada y la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero finiquitada aunque, como dijo el otro día un cura durante la misa, “No es el culpable de todo; también nosotros hemos contribuido”. Cierto