Se avecina en el Congreso un debate como para alquilar balcón, sobre los supuestos nexos del ex presidente Álvaro Uribe, con el paramilitarismo. Lo adelantará el congresista por el Polo Democrático, Iván Cepeda, quien desde hace ya varios años ha investigado el pasado del ex mandatario y ha escrito libros sobre esta no menos curiosa historia.

El legislador le pidió además, a la Corte Suprema de Justicia, que se apersone de los procesos que se adelanten contra el ex jefe de Estado en esta materia, ya que Uribe se posesionó como Senador de la República, razón por la cual debe ser el alto tribunal el que ahora ponga la lupa contra las actuaciones del dirigente político.

Sin embargo, lo interesante de esta pelea dialéctica, que espero no se materialice en amenazas y presiones indebidas para quienes adelanten la discusión, es que el Centro Democrático, el movimiento político que avala al ex mandatario, anunció que, paralelo al segundo capítulo de este debate de la parapolítica, hará otro sobre la Farc-política, o la relación de dirigentes políticos con esa guerrilla.

Esto sin duda es un pulso clave entre la derecha desarmada y la izquierda tradicional, que ha sido tachada por la primera, de ser auxiliadora del grupo subversivo.

No obstante, las partes deben entender que esta debe ser una oportunidad para ir al fondo del asunto. No solo porque se deba probar si el ex presidente Uribe tuvo nexos con los paramilitares, cuyos jefes fueron extraditados en 2008 por el propio ex jefe de Estado, sino porque habrá que llegar a la verdad sobre este capítulo reciente de la historia del conflicto armado, que ha estado en deuda con la sociedad colombiana, luego de la desmovilización de gran parte de estas estructuras ilegales.

Y es que han sido los mismos paramilitares quienes han dicho, desde los Estados Unidos, que en su momento apoyaron la candidatura del entonces aspirante presidencial Álvaro Uribe, y luego respaldaron su reelección, ordenando que los votantes que vivían en las zonas bajo su dominio, entregaran sus sufragios a favor del ex mandatario, situación que de seguro hará parte de este debate que se realizará en el Legislativo.

Seguramente este escenario fue pensado por el propio Uribe, al decidir regresar al Congreso, tras haber sido legislador en la década de los 90, por tanto se espera que sus compañeros de bancada adelanten una feroz defensa y contraataquen con señalamientos contra el congresista Cepeda, sobre su presunta cercanía con las Farc. Cabe recordar que el padre del Legislador, Manuel Cepeda Vargas, miembro de la Unión Patriótica, cayó bajos las balas asesinas de los paramilitares.

Sin duda, este será un pulso importante para alimentar la memoria colectiva de un conflicto que ha tenido como protagonistas principales a los paras y las Farc, y entretelones, a los políticos que los han apoyado, sin vergüenza alguna.