Cada pueblo, cada cultura, ha ido resumiendo a lo largo de su historia sus experiencias, sus conocimientos, su sabiduría, en unas sucintas pero muy expresivas formas literarias que reflejan de forma concisa una sentencia que toda la comunidad acepta y pone en práctica.
Refranes, proverbios, adagios, pensamientos inmortales, frases célebres, conforman un variopinto panorama unido por una nota común, la sabiduría que irradian.
Resulta a veces difícil distinguir unos y otros. "El hombre propone y Dios dispone"; "Los bellos caminos no llegan lejos"; "Más vale pájaro en mano que ciento volando”. ¿A qué género pertenecen? Si se siguen los cánones y tratados al uso, el primero es un proverbio de la obra "Imitación de Cristo"; el segundo, una frase célebre de Mao Tse-Tung; y el tercero, un refrán.
Ciertamente, en la historia de la humanidad ha habido un selecto grupo de hombres y mujeres que han transcendido en el tiempo gracias a alguna frase mediante la cual y en pocas palabras supieron expresar estados de ánimo, de opinión, de alegría, de tristeza o un análisis de la realidad.
Todos podemos ser capaces de resumir en una frase alguna situación vivida o fruto de la experiencia personal o profesional. Yo mismo elabore la frase "No hay políticos corruptos sin funcionarios permisivos".
Pero ante la dificultad de distinguir entre cuándo estamos en presencia de un proverbio, una frase célebre, un adagio, un pensamiento o un refrán -en realidad todas son palabras sinónimas-, nos vamos a centrar en estos últimos por ser los más conocidos.
¿Qué es un refrán?
Un refrán es un mensaje, un dicho, de tono agudo, picaresco y sentencioso de carácter popular y tradicional. Es una afirmación concisa que recoge y expresa las creencias y las ideas desarrolladas por una comunidad. Es frecuente encontrarse con refranes cuyo origen parece atribuirse a un ámbito concreto y sin embargo tienen su doble en otras culturas precisamente porque expresan una idea de validez universal.
También los hay de validez universal por su origen, verbigracia, los que contiene la Biblia, de los que constituye el mejor ejemplo el "ojo por ojo y diente por diente".
El Quijote, obra también universal, recoge un amplio ramillete de refranes agudos y castizos. Así, "más vale pájaro en mano que buitre volando" o "la codicia rompe el saco", por citar sólo los más representativos.
Como género literario, el refranero ha gozado de gran prestigio y se dice que fue Aristóteles el primer compilador de refranes a los que definió como "fragmentos de una viejísima sabiduría, preservados de los naufragios y las ruinas del tiempo gracias a su brevedad y a la justeza de su tono".
Los refranes han surgido y calado, sobre todo, en el ámbito rural, donde han sido los grandes aliados del campesino. Los refraneros relativos a la agricultura, a la ganadería, a la vida cotidiana del campo, constituyen una auténtica enciclopedia práctica de la vida de los terrones y de los rebaños.
También en el ámbito de la salud, la vida, la alimentación, el elenco de refranes es interminable.
Lamentablemente muchos de ellos hoy no dicen la verdad, incluso son contraproducentes. El mundo ha ido avanzando y las nuevas experiencias y los nuevos conocimientos no casan con la sabiduría clásica. No importa. Los refranes han cumplido y siguen cumpliendo una función social.
Únicamente erradicaríamos aquellos construidos sobre la avaricia y mezquindad humana. Pero, lamentablemente, también éstos han arraigado en la egoísta, ambiciosa, calumniadora e interesada sociedad actual.
Un artículo sobre refranes, pide refranes. Yo, como Aristóteles -debe de ser lo único en lo que nos parecemos-, soy compilador y coleccionista de refranes, por ello, estoy en la mejor situación para ofrecer una selección de los más sabrosos. Opto entre todos los posibles por los "fabricados" por Pérez de los Cobos, contenidos en su libro "Parva memoria". Vamos a ello:
"Quien no logra librarse de la pasión que lo subyuga, acaba por adorarla"
"La corrupción es el término de una sucesión de compromisos"
"El amor, como la sopa, cuando se enfría no vale"
"En los países subdesarrollados, lo picante es notoriamente picante, lo dulce dulce, lo salado salado. El desarrollo es la difuminación de los sabores"
"No querer enamorarse es estar enamorado"
"La incompetencia de jurisdicción es frecuente socorro del juez incompetente"
"La amistad de quienes se amaron es siempre una amistad baldada"
"La sensualidad verdadera se envuelve siempre con tristeza"
"A veces hay que perder la cabeza para encontrar el corazón"
"En política casi todo es virtual"
"Europa entera huele a fast food"
"Quien en el amor renuncia a la pasión también renuncia a la serenidad"
"La presunción sobre la inteligencia del legislador es siempre iuris et de iure"
"Si quieres lo que tienes, acabarás teniendo lo que quieres"
"El agua estancada rebosa vida"
"Lo peor de un imbécil son sus matices"
"También el amor fatiga"
"El "polvo" que queda en eso, en un "polvo", tiene algo de ultraje"
"Somos vulnerables a cualquiera que nos haya rescatado de la soledad"
"El hombre subdesarrollado tiene hijos, el desarrollado cosas"
"Amar es hacerse vulnerable"
"Lo mejor que puede hacer la mano es una caricia"
"El amor que muere requiere el trabajo del duelo"
Espero haber conseguido redactar unas páginas de fácil y agradable lectura y espero también haber acertado en la selección de los refranes que, a buen seguro, reflejarán en quienes los lean experiencias personales.
Corto y cierro porque, como también dice el refranero: "Quien lee mucho, escribe estreñido".