Pasan los días y el Real Oviedo continúa sin entrenador y, por supuesto, sin cerrar la plantilla, olvidándose una temporada más de la cantera asturiana mientras nos sorprenden con fichajes de veteranos que, supongo, vienen a hacer el agosto a nuestra ciudad. De ello eximo a Esteban, cuyo amor a los colores azules está fuera de toda duda y que además no de ponerse colorado por jugar a sus 39 años en segunda B se convertirá en el referente del vestuario. Espero que no haya roces con el otro capitán, Cervero.
Algo despistado en el terreno deportivo -para mi, no me canso de repetirlo, Joaquin del Olmo y Carmelo del Pozo no dan la talla- el accionista mayoritario, el grupo de Carlos Slim, apuntala la situación económica trabajando en varios frentes. Por un lado ha prestado al club, del que al fin y al cabo es propietario, 600.000 euros para poder hacer frente a los plazos de la Seguridad Social y de Hacienda y también como quien no quiere la cosa logra que Caixabank condone la deuda de 400.000 euros que el club carbayón tenía con esta entidad bancaria a cambio de una publicidad en el Carlos Tartiere y posiblemente en la camiseta para vergüenza de Liberbank y de la ya fundación Cajastur. Y es que Carlos Slim es importante accionista de dicho banco -creo que tiene el 15 por ciento del mismo-, banco que en Asturias cuenta con 100.000 clientes al decir de su dirección. Pero, claro, todo esto no es suficiente y los misteriosos hilos del segundo hombre más rico del mundo se mueven en muchas direcciones buscando apuntalar la situación económica del Real Oviedo por el que en su día, a través de las redes sociales, apostó el yernísimo Arturo Elías. Así el presidente Jorge Menéndez Vallina, todo buena voluntad y oviedismo, suelta que hay un grupo chino interesado en desembarcar en la sociedad. Parece ser que en principio su aportación alcanzará los 100.00 euros a cambio de colocar el nombre de una empresa china en las camisetas.
China es un país que cada vez se conecta más con España, lejanos ya los tiempos en que un emprendedor llamado Pepe Cosmen rompió una de las primeras picas españolas y asturianas no en Flandes sino en China. El gigante asiático es en estos momentos el principal comprador de la deuda española mientras cada vez más la colonia china en nuestro país se amplía a través del comercio y la restauración. En Asturias, vía Portugal, los chinos son los propietarios de la eléctrica EDP en donde tiene como presidente no ejecutivo al de Liberbank, Manuel Menéndez, eso sí, cada vez más alejado de su tierra.
Los mercados son hoy globales y apenas hay ya fronteras comerciales. Hasta el otro día estuvieron por aquí los vietnamitas buscando inversores. Precisamente un destacado empresario asturiano que fabrica bulones para sondeos y minería me comentaba entre orgulloso y sorprendido que acaba de abrir mercado en Tailandia.
Pero bueno, volviendo a nuestro querido Real Oviedo, al final la situación no tendrá otro remedio que desembocar a finales de año en una ampliación de capital. No va ser esta una temporada fácil, con seis equipos asturianos en el grupo, pero de lo que estoy seguro es que si algo no va a fallar es la afición que cada día tiene más maravillada al grupo CARSO.