Esto del Real Oviedo no hay quien lo entienda. Dando por descontado el interés del accionista mayoritario, el grupo mexicano CARSO, que entre pitos y flautas ya ha puesto en el club más de dos millones de euros, su deseo de dirigirlo desde diez mil kilómetros de distancia no parece estar dando resultado. Lo de traer de tapadillo al “profe”, reputado entrenador de fútbol mexicano, para presentarle en olor de multitud en el Carlos Tartiere ha sido uno de los mayores fiascos que recuerda esta ciudad. Al bueno de José Guadalupe Cruz no le ha dado tiempo ni a fotografiarse a la sombra de la catedral ni a comer una fabada en La Pomarada. Ya aquí el Real Oviedo descubrió que no puede entrenar en España a un equipo de segunda B. Así que mientras pasan los días y el club continúa sin entrenador y con la plantilla incompleta esos dos “cerebros” que son el mexicano Joaquín del Olmo y el español Carmelo del Pozo dan bandazos sin enterarse lo que tienen entre manos respecto el futuro de un club histórico mientras el presidente del equipo el ex concejal Jorge Menéndez Vallina y los dos miembros del consejo de administración ni están ni se les espera. ¡Que mala suerte tenemos con el Real Oviedo!. Ahora, a buscar con prisas un entrenador nacional. Se habla de David Vidal y encima con un grupo de segunda B en el que participarán seis equipos asturianos.
Precisamente el senador del PP Isidro Fernández Rozada me entrega una revista -”Lealtad, un equipo para soñar”- dedicada al club de Villaviciosa que este año, entrenado por su hijo Javier, ascendió a segunda B. Hace tiempo que sé que el sobrino de la tía Nemesia es el cerebro del club malayo. Con sus influencias en medios empresariales le rescató de la quiebra y colocó en el banquillo a su hijo que promete mucho como entrenador de fútbol de la nueva hornada. Ahora que va a dejar la política activa no me extrañaría que Isidro Fernández Rozada se convirtiera en el Enrique Cerezo del fútbol asturiano. Eso sí, jugó de joven en el Mosconia, con Emilio Huerta “Triqui”, que acaba también de ascender a tercera división, y sabe mucho de este deporte. Isidro fue en su juventud un buen extremo pero jugaba con mucho miedo. Lógico, menos cornadas y más dinero da la política.
Leo en “El Comercio” que la concejal de Foro Belen Arganza ha dimitido tras ser condenada a 300 euros por insultar a un ciudadano en la carretera del monte Naranco. Miren que lo ha hecho mal Foro en Oviedo, todo lo contrario que en Gijón que la espicha celebrada ayer para conmemorar el tercer año de mandato municipal en la villa de Jovellanos estuvo a tope. Difícil lo va a tener no solo Francisco Alvarez-Cascos sino el diputado Enrique Alvarez Sostres para elaborar una lista competitiva para el ayuntamiento ovetense cara a las elecciones municipales del próximo marzo. A ver que opina la presidenta local, la abogada Patricia Isla, quien por fortuna no ha salido quemada de los errores cometidos por Foro Oviedo. A lo mejor hay que echarle huevos a la tortilla colocar en su momento de número uno al comunicólogo Juan Vega, persona muy de confianza de Alvarez-Cascos, aunque, modesto él, solo aspira a la alcaldía de Proaza. Quien si parece descartado como número uno es el ex consejero de Sanidad José María Navia Osorio.
Mientras, el banco nacido de los pechos de Cajastur, Liberbank, anuncia el cierre de varias oficinas durante el verano en Asturias y en otras comunidades donde está implantado. No me extraña que el SabadellHererro y el Santander le estén comiendo la tostada. Hasta la Universidad de Oviedo ha tenido que echarse en manos de Emilio Botín quien se ha hecho con las tres mil tarjetas universitarias que hasta ahora gestionaba Cajastur. No me extraña que el ayuntamiento de Oviedo haya autorizado este verano actuación de marionetas en su centro urbano. Vamos, que nuestra autonomía cada vez se parece más a una mala comedia.
