Acudo al acto de clausura de la asamblea general ordinaria que la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) celebró esta mañana en el salón de actos de la Universidad Laboral en Gijón. No hubo lleno y la puesta en escena se me antojó más digna de un plató de televisión que de una asamblea de empresarios. En el escenario, sentados en butacas cara al público sin saber que hacer con las piernas, el presidente de la patronal nacional Juan Rosell -nadie le llamó Joan-, el nuevo presidente de FADE Pedro Luis Fernández, esta vez con corbata, la alcaldesa de Gijón Carmen Moriyón a quien su jefe Francisco Alvarez-Cascos en primera fila no le quitaba ojo y el consejero de Presidencia Guillermo Martínez ya que aunque estaba anunciado el presidente del Principado Javier Fernández el ingeniero mierense no apareció afectado quizás por la retirada de su buen amigo y colega Alfredo Pérez Rubalcaba que deja, por fin, la política activa..
Los cuatro oradores fueron densos y reiterativos. Se habló mucho de la crisis pasada, de su origen que aún colea, de por qué se produjo, pero se habló muy poco del futuro, de los trabajadores y de Asturias. Pedro Luis Fernández hizo un discurso suave y lleno de buenas intenciones en el curso del cual solo citó a Pepe Cosmen. Eso sí, se han actualizado los estatutos de la patronal y se ha nombrado al hasta ahora secretario general Alberto González nuevo director general de la patronal que además coge las responsabilidades de secretario y tesorero. Además de allerano y ahijado del ex rector Juan Vázquez es persona de lo más competente. Por supuesto que nadie se acordó del presidente anterior, Severino García Vigón, lo que a Avelino Suárez y a un servidor nos pareció mal. La estrella de la reunión, en la que tampoco hubo grandes frases para la pequeña empresa ni para los autónomos, fue Angel del Valle, presidente de Duro Felguera. Al todavía presidente de FEMETAL, el abogado César Figaredo, no le vi buena cara. El principal socio de la misma, Arcelor Mittal, ha anunciado que se va de la citada patronal en disconformidad con que Guillermo Ulacia sea elegido en septiembre nuevo presidente de FEMETAL. Arcelor Mittal ya había apostado por el ingeniero Bernardo Villazán para presidir FADE y perdió por poco; ahora querrá verle al frente de FEMETAL pero el “clan” se la ha armado. Tengo que sujetar al psicoesteta Ramiro Fernández que quiere saltar al escenario tijera en mano para cortarle el pelo a Joan Rosell. “Si es que lo tiene de más de cinco meses”. No vi tampoco al líder de CCOO Antonio Pino -fue su segundo- pero sí vi a Justo Braga, sindicalista tanto o más plateado que el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción Serafín Abilio Martínez, más sonriente que en otras ocasiones, así como a Eduardo Donaire y al secretario del SOMA José Luis Alperi que cambiaba discretamente impresiones con el jefe de los informativos de la TPA Nacho del Campo.
También eché en falta al delegado del Gobierno Gabino de Lorenzo y al alcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo. Eso sí, el alcalde de Llanera no faltó que José Avelino Sánchez sabe siempre donde debe estar. Lo confirmo: El Partido Popular, que es el suyo, volverá a presentarle en su concejo. La periodista ovetense Susana de la Roza no para de saludar, ¿Y también de firmar autógrafos?. Ahora está en una tele de Brasil. El promotor Roberto Ferrero, más contento que unas pascuas, anda a la caza y captura de la alcaldesa de Gijón. Ya tiene licencia para construir 15.000 metros comerciales en el antiguo mercado del Cortijo en el Natahoyo. En el se instalará una media superficie de Alimerka y un gimnasio de marca internacional.
El antiguo presidente de la Cámara de Comercio de Avilés Antonio Sabino se va una vez más para Cuba donde en los últimos años ha abierto interesantes frentes comerciales. Un ex secretario de la misma, Carlos RodrÃguez de la Torre, ha fichado como coordinador de la Cámara de Comercio de Oviedo. Es un ejecutivo competente, me alegro, y así se lo digo al nuevo presidente de la misma Fernando Fernández-Kelly, joven y emprendedor empresario muy ilusionado por la oportunidad que le ha dado “el clan” para presidir la Cámara de Comercio aunque, como se insinúa durante la asamblea de FADE, deberán de unirse las tres existentes en Asturias y más pronto que tarde. La unión hace la fuerza pero ésta es una máxima a la que los asturianos no solemos hacer mucho caso.
En fin, una asamblea con brindis al sol -muy buen tiempo, por cierto-, cargada de buenas intenciones pero con una patronal escasa de pulso y un acto que cerraría el delfín de Javier Fernández, el consejero Guillermo Martínez, quien intentaría convencernos de las bondades del gobierno del que es portavoz. Por supuesto que no lo consiguió.
