No es frecuente, casi diría insólito, que en un Acto Académico donde los alumnos son y deben ser los protagonistas, una madre, de nombre Beatriz, diga unas palabras en representación de todas las familias y éstas tengan un único y claro destinatario: los profesores, y ésta agradecida madre centró su discurso en las palabras que dan título a este escrito:¡Gracias, perdón: Ayudadnos!, y todo esto ocurrió un día laboral, un jueves, 22 de mayo, a las 19:30 horas ,en el Acto de Graduación de los alumnos de 4º de la Eso del Colegio Los Robles. Como miembro del claustro de profesores agradezco el detalle, pues no es normal que la Comunidad Educativa, los APAS y la misma sociedad sea sensible a la importancia que tiene el profesorado en el proceso de formación e instrucción de los alumnos, y es que esta sociedad tan dinámica y cambiante que tiene como únicos dioses el dinero y el consumo ha perdido las esencias y suele confundir lo importante con lo accesorio, como aquella mujer que llora desesperada en la tienda de la esquina ya que no puede colgar el cuadro comprado donde lo quería colocar.¡Vaya problema! ¡Uh,uh,uh que desesperación! En esta sociedad llamada del espectáculo sólo interesa el hombre como consumidor y así nos va. No se deben plantear más interrogantes, más dudas, que consuma y que se arbitren todas aquellas medidas que lo faciliten, o sea planteamientos a ras de tierra, la trascendencia , la fraternidad, la crítica y el estudio serio y riguroso para otros, para los complicados, para los rarillos, pero afortunadamente aún quedan personas razonables que reconocen la influencia del maestro, del profesor en el desarrollo armónico del niño, en el descubrimiento y potenciación de sus habilidades, de su vocación y en su proceso de maduración como persona.
Una vez más tuvo que venir el aviso del extranjero, de la Unión Europea, el conocido Informe Pisa para alertarnos, para decirnos que los resultados en Matemáticas y Comprensión lectora no son aptos y recordar que tenemos una tasa de abandono escolar que supera al 23%, que casi dobla la media europea y para culminar el proceso , ninguna Universidad española aparece entre las doscientas primeras del mundo, en resumen que esto no puede seguir así, y es que creo, como la citada madre, que hay que devolver el protagonismo de la enseñanza a los profesores y no porque yo lo sea. Éstos sólo piden que se les devuelva su consideración social y todo porque esta sociedad sólo valora el producto por su rentabilidad económica o como diría A. Machado “ se confunde valor y precio”, y después se encuentra con que el productor no considera suya la empresa, el jugador no siente la camiseta que luce y el ciudadano no se vincula a un proyecto llamado familia, la sociedad, la patria, la nación, y en esta línea esta la desprotección que padecen las Humanidades y todo ello conlleva que piensen otros…Una sociedad armónica, estable, sólida no se sustenta solamente en una buena producción de pan, lejía, telas, zapatos, coches hoteles, ladrillos, sol, playa . Necesita de algo más y ese algo más empieza por conocer nuestra identidad, nuestra Historia, nuestros valores, la manera que tenemos de ver y entender la vida.¿Tanto esfuerzo cuesta reconocer que lo que somos hoy todos nosotros se lo debemos en parte a algún profesor que nos alentó, sugirió , descubrió alguna de nuestras habilidades o que nos ayudó o motivó cuando el caos se apoderaba de nuestras vidas? No tengo ningún reparo en reconocer que si don Celestino, mi profesor de 4º de Bachiller, no me hubiera trasladado su amor por la Literatura quizás yo no estaría escribiendo estas letras.
Es de bien nacidos ser agradecidos y como profesor agradezco el detalle de esta madre y la felicito por la nobleza y valentía que destilaban sus palabras, y creo que es llegado el momento de poner las cosas en su sitio y recordar que toda ley educativa,- ya llevamos seis desde la de Villar Palasí de 1.970-, por mucho dinero que se le asigne, sino busca la dignificación social del profesorado será otro fracaso más y no estoy hablando de dinero, pero si sirve de consuelo diré que esto ocurre con otras muchas profesiones y viene producido quizás por un igualitarismo mal entendido y es que en esta España nuestra cuesta mucho reconocer la excelencia y menos potenciarla incluso hasta en el deporte. Desde que se elaboran los informes PISA se dice que la nación con mejor nivel educativo es Finlandia y sociólogos y pedagogos han intentado buscar las causas de su éxito educativo, y entre los muchos motivos de su éxito voy a citar dos que pueden hacernos pensar y rubricar estas palabras que escribo. Finlandia es la nación de Europa donde los padres más acuden a entrevistarse con los profesores, y en segundo lugar es que una de las profesiones que gozan de más prestigio en la sociedad finlandesa es la de profesor, y ésta en todas las etapas, y especialmente en los cursos iniciales.
Quiero concluir mis palabras de agradecimiento a Beatriz con un diálogo poético entre una madre y su hija Frida escrito por la poetisa Coloma Fernández Armero y que viene bien a la ocasión:
M.: ¿Qué vas a querer ser de mayor? ¿Cantante?
F.: No.
M.: ¿Veterinaria?
F.: No
M.: ¿Pediatra?
F.: No.
M.: Pues dime qué querrás ser.
F .: Persona.
Objetivo que padres y profesores nos llevamos proponiendo desde que el barco de Los Robles inició su singladura allá por 1.975