La abdicación del rey Juan Carlos a favor de su hijo Felipe, que si no pasa nada reinará desde la última decena de este mes de junio con el nombre de Felipe VI, cayó como un jarro de agua fría en el Palacio de Buckingham, residencia de la monarca del Reino Unido y gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra.

No es para menos la preocupación y la repercusión negativa que sobre la familia real inglesa ha tenido la decisión del monarca español que, siguiendo los pasos de Albertode Bélgica y de Beatriz de Holanda, ha decidido ceder los trastos a su sucesor.

Tal como se van desarrollando los acontecimientos palaciegos en Europa y con el ascenso directo al trono de tantos príncipes ¿con quién va a jugar Carlitos?.

A Isabel II no le afectaron los resultados de las elecciones europeas, en sus dominios no tiene cientos de políticos implicados en casos de corrupción, el partido en el gobierno no está bajo claros y a la par turbios indicios de sospecha, tampoco tiene un ex presidente de su gran patronal en la cárcel, ni un yerno imputado, ni siquiera seis millones de sus súbditos en el paro; pero Isabel II, con 62 años de reinado, a sus 88 años está provocando que Carlitos se quede solo y sin príncipes con los que jugar.

¡Qué ingrata es la vida con algunos!