Mariano Rajoy con su rueda de prensa esta mañana nos cogió a todos con el pié cambiado: El Rey Juan Carlos I dimite dando paso a su hijo el Príncipe de Asturias Felipe de Borbón de 46 años, casado hace diez con la periodista ovetense Letizia Ortíz, la nieta de la que fue gran profesional de la radio Menchu Alvarez del Valle y que en la actualidad reside en Ribadesella. Aunque el Rey lo negó últimamente en varias ocasiones su abdicación se veía venir. Con la salud deteriorada, una institución, la monarquía, a la baja, y el más que probable procesamiento de su hija la infanta Cristina y de su yerno Iñaqui Undangarin, Juan Carlos I tira la toalla tras haber hecho su último viaje oficial hace unos días a los países árabes en los que tiene gran predicamento y ante los que ha sido un excelente embajador comercial de España.
Así pues dentro de unas fechas será coronado rey Felipe de Borbón y Grecia, el Príncipe de Asturias mejor preparado de la historia de España a quien los asturianos desde el inicio de 1980 vimos crecer a través de los actos de la Fundación que lleva su nombre y que estos días precisamente está fallando los premios correspondientes al 2014. Dado que a partir de ahora el título de Princesa de Asturias será para su hija mayor, una niña aún, es lógico suponer que el próximo mes de octubre los Príncipes de Asturias, ya reyes, acudan al Teatro Campoamor para seguir de momento y durante algunos años presidiendo la entrega de los mismos.
Siempre pondré un pero al Príncipe Felipe y es no haber visitado nunca alguna mina de carbón en la cuenca asturiana como en dos o tres ocasiones hicieron sus padres, incluso cuando aún eran príncipes. Espero que lo haga cuando sea jefe del Estado español salvo que, como en más de una ocasión alguien me dijo, padezca claustrofobia. Para los asturianos es sin duda un momento emocionante, y por supuesto histórico, ver acceder a la máxima categoría de la monarquía española a la periodista Letizia Ortíz quien pese a ciertas andanadas de comentaristas interesados o de grupos desestabilizadores y envidiosos ha mantenido perfectamente la compostura que su cargo como princesa requiere, convirtiéndose como no podía ser de otra manera en el perfecto apoyo de su marido. No solo por su buena relación con la abuela materna sino también por sus contactos y amistades en Asturias Letizia Ortíz nunca se ha desvinculado de su tierra. En su momento su hija mayor adquirirá la condición de Princesa de Asturias como heredera al trono que es. Mariano Rajoy ha dicho hoy que inmediatamente reunirá el consejo de ministros para diseñar la ley sucesoria -hay un vació legal desde hace 32 años- para llevarla al Congreso y Senado y aprobar la sucesión lo que, espero, no supondrá problema alguno al tener mayoría absoluta el PP a quien, estoy convencido, también apoyará por lo menos el grupo socialista. Luego habrá que cambiar otra ley fundamental, la de la sucesión al trono por parte de una mujer lo que en estos momentos no está previsto en nuestra legislación. Supongo yo, y lo espero, ¿Por qué no?, que algún día España tendrá reina y no consorte precisamente.
