Hasta las abejas nos abandonan

 

Me llama un buen amigo extremeño, otrora destacado emprendedor del comercio en Oviedo y  sabedor que he salido del taller, para desearme lo mejor añadiendo con sinceridad “Y ten presente, amigo, que Juan Corcobado todos los días reza por ti” lo que se lo agradezco porque tengo la impresión de que no son muchos los ciudadanos que rezan por los periodistas -desde luego, políticos ninguno- en estos tiempos tan difíciles que nos está tocando vivir no solo por la dificultad de la propia sociedad, fuertemente golpeada por la crisis, sino también por la férrea censura que los grupos editoriales imponen a los profesionales de la información y de la opinión en sus medios, dejándoles muy poco margen de libertad, además de registrar nuestra profesión el mayor número de parados de la historia contemporánea del periodismo español.

 

Precisamente por culpa de las reparaciones no pude asistir el otro día a la asamblea de la Asociación de la Prensa de Oviedo que presidida por José Antonio Bron cuenta con más de 300 afiliados y en la que se debatió ir o no a la creación del Colegio Oficial de Periodistas de Asturias, ganando esta opción para la que se contó con un mayoritario apoyo por parte de los profesionales jóvenes mientras los veteranos no están tan proclives a ello. Para que Asturias tenga el nuevo colegio debe ser aprobado por los distintos grupos políticos de la Junta General del Principado lo que en un principio no veo nada claro sino al tiempo. Otro problema que veo para que Asturias tenga colegio profesional es que somos una comunidad uniprovincial y prácticamente el colectivo periodístico se forma en estos momentos de tres grupos: parados, trabajadores por cuenta ajena y jubilados, por lo que la financiación de la nueva entidad de derecho publico que es un colegio profesional la veo complicada; además, la Asociación de la Prensa de Oviedo, que en definitiva tiene más de cien años de existencia y es un sindicato profesional, seguirá existiendo por lo que al darse el caso de que dividas y vencerás hace que el panorama profesional de los periodistas puede complicarse más aún de lo que ya está.

 

El caso es que hasta las abejas están abandonando Asturias -¡manda huevos! que dijo el hoy embajador de España en Gran Bretaña Federico Trillo cuando presidía el Congreso- de tal manera que el sector de la manzana y de la sidra de nuestra comunidad autónoma es el más afectado por la creciente caída poblacional de abejas que sufre España en general, con una vulnerabilidad del 68 por ciento según un informe de la organización Greenpeace, ong en defensa del medio ambiente que me parece de lo más serio que circula por ahí. Aún recuerdo allá por 1983 cuando el entonces presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, el financiero Pedro Masaveu, empujado por las arrolladoras iniciativas del primer director general de la fundación, el periodista allerano Graciano García, financió bajo el patrocinio de la misma un Instituto de Investigación y Desarrollo de Apicultura del Principado que dirigió un gran experto en el tema, Juan González Gayol. Treinta y un años después de dicho instituto no se ha vuelto a hablar más, desconociendo si continúa en funcionamiento.

 

El caso es que una de nuestra principales riquezas, la miel autóctona, lleva camino de perderse si las abejas, seguro que por culpa de nuestros políticos, continúan yéndose de nuestros árboles y flores. La palabra éxodo lleva ya un tiempo de moda en nuestra región, comenzando por la riada de capital humano -jóvenes universitarios, emprendedores, emigrantes. etc.- que Asturias sufre de un años para acá.


Estamos ya en plena campaña electoral para el parlamento europeo. Una campaña desangelada, con escasa asistencia de público a los mítines -ni siquiera Mariano Rajoy vendrá a Asturias- la mayoría de los ciudadanos, dice la encuesta del CIS, sí sabe que el sábado día 24 de mayo se jugará en Lisboa la final de la champión entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid pero no sabe, o no cae en ello, de que al día siguiente se celebrará la jornada electoral para elegir los 54 españoles que representarán a nuestro país en el parlamento europeo para los próximos cinco años. De los pocos asturianos que van en las listas de los partidos nacionales solo el socialista Jonás Fernández tendrá escaño. La alcaldesa de Castrillón -por si acaso no dimite de su cargo municipal- Angela Rosa Vallina Noval y el popular Salvador Garriga se quedaran a tiro de piedra. Es cierto que la reciente sentencia que condena al portavoz de IU en el parlamento asturiano, el lavianés Angel González, a siete años de inhabilitación no pudo haber salido en momento menos oportuno pero si queremos una Justicia independiente así tiene que ser. La verdad es que esta prevaricación administrativa de uno de los líderes del sector oficialista del IU de Asturias no va a influir a la hora de introducir la izquierda la papeleta en la urna, pero si va a influir en reavivar la guerra interna que desde hace tiempo se cuece en el seno de la coalición en Asturias. Dando por hecho la alta abstención que habrá mi curiosidad se centra en que candidatura será la más votada en el Principado. Apuesto por la de los socialistas pero la pregunta del millón es la siguiente: ¿Quien obtendrá más votos el próximo día 25?.¿La candidatura del Partido Popular o la de Foro Asturias?. Se admiten apuestas.

 



Dejar un comentario

captcha