El toma y dame de las dos campañas presidenciales que están punteando en las encuestas, hablamos de la santista y la uribista, ha comenzado a dejar sensibles bajas, para ambas partes.
Por el lado santista, el denominado gurú de la estrategia política, el venezolano JJ Rendón tuvo que dar un paso al costado, luego de verse envuelto en un escándalo por la mediación que habría hecho, ante las autoridades, de un grupo de narcotraficantes que buscaban acordar un sometimiento especial ante la justicia, así como la presunta receptación de 12 millones de dólares, por esta ‘vuelta’.
Si bien Rendón, según el propio presidente candidato Juan Manuel Santos, es sólo un asesor más, también es cierto que en su campaña por la presidencia, en 2010, el venezolano fue clave para remontar en las encuestas y sanar los daños que estaba dejando la fuerte arremetida de ‘ola verde’, del ex alcalde Antanas Mockus.
Por tanto, el que Rendón estuviera de nuevo vinculado a la estrategia de concretar en las urnas la reelección del Mandatario, no era un bien menor.
Mientras que por el lado uribista y zuluaguista, el ‘coronel’ caído ha sido el ex consejero y ex embajador, Luis Alfonso Hoyos, hoy ex director espiritual de la campaña Zuluaga presidente, quien resultó salpicado en el caso de presunto espionaje, por parte de la empresa del ingeniero Andrés Sepúlveda, a la campaña santista, al proceso de paz y al propio presidente Santos.
Hoyos visitó en días pasados las instalaciones del canal RCN, en compañía de este denominado hacker (Sepúlveda), para entregar una información relacionada con las Farc. Información que los periodistas, en cabeza del director, Rodrigo Pardo, evaluaron y decidieron no sacarla al aire por carecer de total veracidad.
Este hecho desencadenó que el asesor Hoyos decidiera renunciar a su cargo, para no perjudicar la imagen de la campaña zuluaguista.
Como se ve, ambas partes han sido protagonistas de escándalos y guerra sucia, en medio de un preludio electoral en el que se juega la reelección de Santos, o el cambio de gobierno, bien mirando hacia atrás, con el retorno de una administración uribista, o bien dándole la oportunidad a otros líderes, como el caso de Enrique Peñalosa, Marta Lucía Ramírez o Clara López.
La pregunta que queda en el aire es si este toma y dame de las campañas que lideran las encuestas, les restará votos a los candidatos, Santos y Zuluaga, o si, pescando el río revuelto, estos escándalos terminar beneficiando a los otros candidatos. Sólo los colombianos lo dirán, pues tienen la última palabra, en las urnas.