Bueno, empezaré diciendo que esta guía merece todos los elogios que se hagan sobre ella, y más. Puede bajarse gratis de Internet donde la encontrarán en SlideShare. En esta guía Juan Noval pone en conocimiento de sus lectores las principales bellezas paisajísticas, históricas, monumentales, gastronómicas y humanas que posee la tierra astur a la que, en cada palabra, este noble asturiano revela que la conoce exhaustivamente y que ama con todos sus sentidos y toda su alma.

         Nos cuenta que son innumerables sus tonalidades verdes. Seguro que no son menos que las de la justamente ensalzada Irlanda o la no menos justamente afamada Amazonia.

         Gracias a esta utilísima guía, conocemos que se hablan distintos tipos de “bable” en distintas partes del Paraíso Natural Asturiano.

         Conocemos que en esa privilegiada tierra existen pinturas rupestres, un túmulo funerario con más de 4.000 años de antigüedad, ruinas romanas, caballos autóctonos, osos, lobos y zorros, el Monasterio de santo Toribio de Liébana donde guardan el mayor fragmento que existe de la cruz de Cristo, desfiles de carrozas (Día de América en Asturias), temporadas de ópera, extraordinaria artesanía, montones de huellas de dinosaurios, la tumba de don Pelayo y la tumba del premio Nobel Severo Ochoa, lo peligroso que puede ser dormir la siesta debajo de un nogal, y tantas cosas más igual de interesantes que necesitaría 29 páginas para enumerarlas todas.

        Juan Noval nos describe asimismo la magnificencia de las playas, puertos, parques, cañadas, ríos, valles prados, hórreos de cuatro y de seis patas, etc. Nos enseña a cocinar una fabada auténtica, regalándonos la antigua receta heredada de su querida abuela.

         Nos fascina con la grandeza de los Picos de Europa, las Montañas de Covadonga donde el Rey Don Pelayo inició la Reconquista, Los lagos de Covadonga, el mítico Naranjo de Burnes, las piraguas por el río Sella, los grandes acantilados, las importantes minas, el tejo de Bermiego que tras vivir 2.000 se murió y ya nunca podré verle las hojas, La fuente de los siete caños donde con una monedita allí arrojada los solteros pueden casarse antes de transcurrido un año, y, tocando lo mío, la estupenda Semana Negra de Gijón.

         Todo esto lo explica tan detalladamente, tan apasionadamente el culto escritor Juan Noval que, con su ayuda y la de mi imaginación he conocido, visitado y disfrutado todos estos extraordinarios, bellísimos lugares.

         Ahora, lo que me toca es visitar Asturias para poder admirarla y quererla como si fuera un asturiano más.  Recomendarla a los senderistas que conozco y asegurarles que: ¡Asturias es una maravilla, los asturianos muy buena gente y, entre ellos, se encontrarán como en casa!