El nuevo rescate a la banca española, vía Aval, camuflado entre la palabrería incomprensible del Ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, supone un engaño más de este Gobierno marioneta de los poderes financieros e insolidario con los ciudadanos que menos tienen.

Resumiendo, si los Bancos declaran beneficios (que no es lo mismo que tener beneficios) pagan unos impuestos sobre los cuales se aplican unas deducciones fiscales. Si no declaran beneficios (que no es lo mismo que no tener beneficios) al no poder acceder a deducciones fiscales estas las obtienen mediante un Aval del Estado convertible en Bonos o en Deuda Pública.

En lugar de tanto Aval bochornoso a los Bancos (y a las Autopistas Radiales de Madrid) ¿no sería más ético avalar a los millones de parados, sin ningún tipo de ingreso, hasta que accedan a un puesto de trabajo con el que puedan tributar -y sobrevivir- aunque sea sin derecho a deducciones?